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ESCENARIOS

El Lope de Vega, en plena transformación

El cine Lope de Vega ha dejado de serlo. Ahora va camino de convertirse en teatro, una gran sala para 1.500 espectadores que abrirá sus puertas, si todo sale como está previsto, el próximo 1 de agosto. Ciento cincuenta personas trabajan durante todo el día para que así sea porque, en estos momentos, lo único que queda de este local de la Gran Vía es su chasis. Será el teatro musical de Madrid, según afirma Luis Ramírez, su nuevo dueño.Se cambiarán las butacas, los tapizados, el telón. Se rehabilitará todo lo que tiene que ver con la pintura y elementos artísticos del teatro, ahora bastante deteriorados. La máquinaría escénica, el foso y el contrafoso también serán nuevos. Se habilitará un foso para 50 músicos. Y se recuperarán zonas para el público que hasta ahora han estado cerradas. "Va a ser el teatro más parecido a los de Londres que hay en Madrid", señala Luis Ramírez, productor teatral y nuevo propietario de la sala. Ramírez ha hecho una inversión de 200 millones para su rehabilitación.

Luces al estilo Broadway

Con la apertura del nuevo teatro va a cambiar en algo también el aspecto de la Gran Vía. El nuevo responsable de la sala ha ideado una gran marquesina con luces al estilo Broadway. "Va a ser una fachada espectacular", asegura Ramírez. No en vano, el Lope de Vega va a ser un teatro dedicado a los musicales, que ocuparán la mayor parte de la programación, junto con la danza. Los planes son que, de octubre a junio, se programen este tipo de espectáculos. Durante el verano llegarán las compañías de baile.Precisamente, es una compañía de ballet la que inaugurará este teatro el próximo agosto. El Ballet de la ópera de Kiev, una compañía formada por 50 bailarines y 50 músicos, se encargará de ir tomando el pulso al nuevo local. Pondrán en escena algunos de los más conocidos ballets clásicos: Giselle, El lago de los cisnes, Cascanueces, Don Quijote, La Bella Durmiente y Romeo y Julieta. "Por primera vez en Madrid, las representaciones van a ser a la manera austriaca: cada día un programa distinto", explica Ramírez.

Pero la verdadera inauguración, la oficial, Ramírez se la ha reservado al Ballet de Antonio Gades, que desde hace 13 años no pisa un escenario de Madrid (la última vez que se le vio por aquí fue en el Conde Duque, durante los Veranos de la Villa de 1984). La compañía de Gades llegará al Lope de Vega el próximo 11 de septiembre y estará en cartel hasta el 14 de octubre. En esas seis semanas interpretarán Fuenteovejuna, el último montaje de Gades, y Carmen.

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