Gonzalez abrirá hoy el debate sobre su sucesión en la inauguración del congreso socialista

Los casi mil delegados que hoy llegan a la inauguración del 34º Congreso del PSOE se encontrarán con la decisión mayoritaria de sus actuales dirigentes de prescindir del vicesecretario general, Alfonso Guerra, que no estará en la nueva ejecutiva. El drama en torno a Guerra está asegurado, pero puede que dure poco. El secretario general, Felipe González, dará probablemente la sorpresa con una intervención ante el plenario que sin duda anularía la polémica sobre el actual número dos. Las fuentes informantes incluyen la posibilidad de que González plantee su renuncia a la secretaría general sin determinar fecha. En cualquier caso, se da por seguro que su intención es animar al propio congreso a abrir el debate sobre su sucesión.

"Antes de irte, pega una patada y renueva, ahora que puedes". Ésta es la frase que un dirigente socialista dirige a Felipe González como síntesis del estado de ánimo político del secretario general del PSOE. Anoche, los más cercanos al líder socialista ya casi no prestaban atención al alboroto que pueda crearse hoy en el congreso por la supresión de la vicesecretaría general. La causa de su frialdad tenía que ver con el efecto que causará hoy sobre los delegados la esperada intervención de Felipe González con "golpes de efecto seguros", manifestaron. Nadie se atrevía a asegurar que el líder del PSOE vaya a anunciar su retirada, pero sí que dé pistas suficientes como para que todos entiendan que la sucesión está abierta y que el congreso debe afrontarla sin más miramientos."No me pregunten si quiero seguir siendo candidato electoral porque saben que no quiero". Es la frase invariable de Felipe González en las últimas semanas. La novedad está en que también está pensando en abrir en el partido el debate de su sustitución en la secretaría general. ¿Cuándo? Es la incógnita. El hecho de que previsible mente en un año se quiera celebrar una conferencia hace a algunos dirigentes situar en ese plazo el tiempo en el que el partido debe promover que afloren nombres.

Nada de esto traslució ayer en la última reunión de la Comisión Ejecutiva Federal antes del congreso. La normalidad que González, secretario general, imprimió a su discurso ayudó a crear la sensación ficticia de que la cumbre que hoy se inaugura es una más. Pero no será así. Sin medias palabras lo expresó el secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui. "El congreso abordará el camino de la sucesión de Felipe González, que se dará poco a poco porque sigue siendo el líder indiscutible, carismático y de efecto histórico". Jáuregui, en declaraciones a Radio Euskadi, recalcó: "Tenemos que ir forjando un proceso de cambio que nos lleve a la búsqueda del Tony Blair socialista".

Antes de que se celebrara esta última ejecutiva hubo un encuentro, el cuarto en veinte días, de secretarios regionales convocados por el secretario de organización, Cipriá Ciscar. La reunión duró poco y un portavoz oficial aseguró que los barones habían manifestado su "disposición" a no estar en la próxima ejecutiva. Mientras se decía eso, los aparatos regionales de aIgunos de los reunidos consideraban una broma la posibilidad que sus secretarios regionales estuvieran en la próxima cúpula del partido socialista.