El PSC pugna por incorporar a Borrell a la ejecutiva

Los socialistas catalanes entrarán hoy en el congreso del PSOE con algunos objetivos muy concretos bajo el brazo, amén del asunto de Guerra sí, Guerra no. El primero de ellos es consolidar la presencia de Narcís Serra en la nueva ejecutiva federal y tratar de incorporar a ese organismo al ex ministro Josep Borrell, toda vez que la permanencia de Raimon Obiols se da por hecha.Guerra se revolvió ayer con fiereza contra los empujones que le propina Narcís Serra para apartarlo de la vicesecretaría general del PSOE. Echó mano de una de las enmiendas que el PSC lleva al congreso socialista, que propone un modelo de dirección federal con vicesecretaría general incorporada, para acusar a su veterano enemigo Serra de actuar contra el mandato de su propio partido.

Pero el PSC ya se había adelantado a las críticas de Guerra la semana pasada, cuando el propio secretario de organización catalán, José Montilla, llamó la atención sobre esta "aparente" contradicción. Montilla explicó que en el momento de aprobarse la citada enmienda aún no estaba servida, al menos abiertamente, la controversia sobre la permanencia o no de Guerra en su cargo actual.

Los 72 delegados del PSC -partido donde el guerrismo nunca pasó de ser un fenómeno estrictamente marginal- se alinearán con los que promueven el cese de Alfonso Guerra como vicesecretario general del PSOE. No en vano, la delegación catalana ya ha anunciado formalmente que sus votos están a la entera disposición de Felipe González.

Ejecutiva de 21 miembros

En realidad, el verdadero objetivo de la enmienda del PSC que Guerra esgrimió ayer, es neutralizar la idea que alguna vez acarició González de formar una dirección muy restringida, de una quincena de personas con dedicación exclusiva, que dejaría al margen a los líderes socialistas regionales, Serra entre ellos. La propuesta del PSC plantea una ejecutiva de 21 miembros, cifra suficiente para incorporar al menos al catalán Narcís Serra, al andaluz Manuel Chaves y al manchego José Bono.Si bien el objetivo de la enmienda es éste, el texto se entretiene también en detallar el rango de las 21 sillas: un presidente, un secretario general, un vicesecretario general, ocho responsables de área y diez vocales sin atribuciones ejecutivas. Montilla restó intencionalidad a este último extremo. Por el contrario, subrayó que el PSC, dado su carácter de partido jurídicamente independiente del PSOE y exento de dependencias orgánicas de las federaciones territoriales, debe abordar con mucha prudencia los asuntos organizativos.

En todo caso, la delegación catalana ha dado a su primer secretario, Narcís Serra, carta blanca para negociar sobre la futura ejecutiva socialista, bajo la premisa del apoyo incondicional a lo que al final decida Felipe González.