Horterada nacional
Pasearán los concejales su oronda anatomía en compañía de sus señoras, en olor de multitudes (Opus, OJE, modistillas, cupletistas, seguidores de "cualquier tiempo pasado fue mejor", felices aparcadores en doble fila, algún que otro despistado ... ), y disfrutarán del espléndido panorama de fiestas de San Antonio, abanderadas de la matraca, cucaracha sandunguera y verdulera, del sudoroso y casposo enfrentamiento de fútbol, del alarido y de la vomitona, de la eclosión de las tetas enfundadas en charol: fiestas que ya no atraen, no escandalizan, no tientan ni al mismísimo san Antonio.No atraen, no escandalizan, no tientan..., pero aburren, asombran, duelen, molestan y nos hacen presentir lo peor...
¿Se convertirá toda España en una enorme fiesta de San Antonio o sólo Madrid?
Señores, yo dimito, que se manchen ellos, que se encenaguen, que les traspasen los oídos las ramonas pechugonas...
Mi barrio se ha disfrazado de esperpento, de pintura negra y de estafermo.-
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