Los nacionalistas no respaldarán las 'conclusiones' del PP en la comisión de los 200.000 millones

., El Partido Popular no consiguió ayer el respaldo de sus socios nacionalistas en la comisión parlamentaria que investiga la supuesta amnistía fiscal del gobierno socialista. Tanto CiU como el PNV rechazaron avalar el documento presentado por el PP. El PSOE también presentó el suyo, que difiere radicalmente del elaborado por el PP. Mientras el partido del Gobierno insiste en que hubo trato de favor y negligencia en la presunta prescripción de una deuda fiscal por valor 200.000 millones de pesetas, el PSOE lo niega y señala que el Gobierno no a conseguido probar sus acusaciones. La omisión decidió ayer encargar a CiU y PNV la elaboración de un documento de consenso.

Los dos grupos mayoritarios fueron encargados por la comisión de presentar un informe conjunto sobre los hechos que se investigan y que sentaría las bases para las conclusiones. Ese punto de partida debería haberse presentado a la reunión de ayer, pero tanto el PP como el PSOE llegaron a la comisión sin acuerdo previo. Cada grupo ha elaborado su propio informe, de unas 50 páginas cada uno.La visión del problema es radicalmente diferente. El PP considera probado que 562 contribuyentes se beneficiaron de la prescripción de una deuda fiscal de 202.954 millones de pesetas, porque el anterior Gobierno no adoptó medidas para agilizar la resolución de los expedientes pese a las alarmas que al respecto saltaron dentro de la Administración y en los tribunales. Según el diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo hubo "negligencia y trato de favor".

Anoche, sin embargo, fuentes del PP aseguraron a Efe y a Europa Press que el partido del Gobierno no incluirá en las conclusiones que presentará hoy a la comisión ninguna referencia ni al amiguismo ni al trato de favor, dos calificativos reiterados por el Gobierno en sus acusaciones de amnistía fiscal al anterior Ejecutivo del PSOE. En esas conclusiones, según las mismas fuentes, se pedirá al PSOE la asunción de responsabilidades políticas por "falta de diligencia, negligencia política y desacierto en la gestión".

El PSOE, mientras, considera que el Gobierno no ha conseguido demostrar sus iniciales acusaciones de "amiguismo". EL diputado socialista Joaquín Leguina declaró al respecto que "la denuncia se ha quedado en nada y vamos a ver cómo mareamos esta perdiz ahora". Por suerte, añadió Leguina, "ni el PSOE ni el PP pueden torcer la mano a ningún funcionario para perdonar una deuda tributaria". El informe del PSOE insiste en que a raíz de la primera sentencia de la Audiencia Nacional, a finales de 1994, se tomaron medidas para evitar la prescripción de los expedientes. Añade que el Gobierno ha remitido a la comisión información muy defectuosa.

Con la retirada de las acusaciones de amiguismo y trato de favor, el PP podría intentar recomponer cierto consenso con sus socios nacionalistas. Durante el debate, el PP se quedó prácticamente solo en la comisión respecto del amiguismo, se distanció de CiU al exponer como máximo ejemplo de ello a La Caixa y generó un fuerte malestar entre los funcionarios de Hacienda por la filtración de expedientes fiscales.

Pese a ello, la comisión se atascó ayer en ese primer escalón de descripción de los hechos porque resulta muy difícil separarlos de las valoraciones que cada grupo ya tiene. La dureza de los términos empleados por el PP en su documento de relato de los hechos hizo que los nacionalistas vascos y catalanes se negaran ayer a apoyarlo. Como salida, la comisión decidió encargar a CiU y PNV la redacción de un documento de consenso que hoy será presentado si consigue el acuerdo de todos los grupos. Sobre este documento, cada formación política presentará hoy sus conclusiones para su votación en el pleno del próximo 26 de junio, aunque se da por seguro que no habrá una posición unánime.