Mayor anuncia el traslado inminente de "cuatro o cinco" etarras a cárceles próximas a Euskadi

La práctica. totalidad de los partidos políticos democráticos, con la lógica excepción del PP, han arremetido contra el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, por la paralización del plan de acercamiento de presos de ETA al País Vasco. A su vez, Mayor criticó a esos partidos, a los que imputa ser los culpables de esa ralentización por no "compartir" la postura de Interior y, a veces, de "torpedearla". Partidos políticos, asociaciones pacifistas y diversos sectores de la Iglesia están presionando a Mayor para que flexibilice su postura. Quizás para atajar esa oleada de críticas, ayer mismo anunció que "de un momento a otro se confirmará el traslado de unos cuatro o cinco presos hacia cárceles próximas al País Vasco".

"Yo creo que la política penitenciaria individualizada que nosotros hemos definido no ha tenido el ritmo que podía haber tenido, fundamentalmente por la falta de acuerdo con los partidos democráticos, porque la política penitenciaria debe estar sustentada en el acuerdo entre los partidos", declaró Mayor.El titular de Interior, tras la toma de posesión del general Pascual Navarro como nuevo subdirector de Operaciones de la Guardia Civil, reiteró ayer que el acercamiento de presos al País Vasco podría haber sido más "ambicioso" si hubiese existido "más esfuerzo entre los partidos democráticos en buscar puntos de encuentro y diálogo".

El ministro reiteró que "la política penitenciaria va a seguir adelante" y anunció que "de un momento a otro "se producirá el acercamiento de "unos cuatro o cinco presos a cárceles próximas al País Vasco". El traslado de este grupo se da por hecho en medios penitenciarios desde hace dos meses, aunque hasta ahora no había sido confirmado oficialmente. Ninguno de estos "cuatro o cinco" reclusos de ETA está en cárceles situadas fuera de la Península.

Parálisis

Las diversas formaciones políticas -desde el PNV hasta el PSE-PSOE, Unidad Alavesa, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida- han coincidido en criticar la parálisis impuesta por el ministro y en señalar que el acercamiento de presos a Euskadi no significa ceder al chantaje de ETA en relación con el funcionario José Antonio Ortega Lara, de cuyo secuestro se cumplieron ayer 17 meses.Consciente quizás del nacimiento de este frente común que discrepa de su política, Mayor se quejó diciendo: "El único que no se ha metido con nadie he sido yo. Sólo tengo interés en aplicar la política penitenciaria del Gobierno y no en criticar a nadie, aunque haya algunos que tratan de torpedear y minusvalorar lo que hace el Ministerio del Interior".

Jaime Mayor no ha contestado aún al plan de acercamiento de presos que le entregó la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco ni a la carta conjunta que le enviaron hace dos semanas el movimiento social Elkarri y Gesto por la Paz. El ministro justificó ayer la tardanza en responder en que Instituciones Penitenciarias está haciendo "un análisis extenso", que contendrá "posiciones en las que se avance y otras en las que se abrirá la necesidad de un diálogo intenso con otros partidos".

Fernando Buesa, portavoz de los socialistas vascos, responsabilizó al ministro del Interior de la falta de consenso entre los partidos respecto a la política penitenciaria y consideró que éste debe hacer "esfuerzos" para conseguir el acuerdo. Buesa dijo que todos los socialistas de Euskadi respaldan la postura expresada por el líder del PSE-PSOE en Guipúzcoa, Jesús Eguiguren, quien calificó de "desbarajuste" la política penitenciaria.

El diputado del PNV Iñaki Anasagasti resaltó la importancia de que los socialistas se hayan sumado a quienes piden el acercamiento de los presos a Euskadi. "Esto ya no es sólo una cosa de los nacionalistas", declaró, a la vez que resaltó que "el ministro se ha ido enrocando" y se ha tomado este problema "como un pulso, cuando es un asunto de sentido común".

Anasagasti lamenta que "todo esté quieto" en el terreno penitenciario, porque "las aguas quietas se pudren". Respecto al traslado de "cuatro o cinco" presos anunciado por Mayor, el diputado peneuvista sostiene que "es una gota de agua en un océano" y aboga porque Interior "se tome en serio el plan de acercamiento" del Parlamento vasco.

El vicesecretario de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, replicó a las críticas de Mayor y aseguró que la ralentización del acercamiento de los presos no es un problema de "consenso político", sino de simple cumplimiento de la Ley Penitenciaria, informa Según Larreina, "este consenso debería darse alrededor del acatamiento de la ley vigente. De otro modo, debería cambiarse la ley para avanzar en la normalización de Euskadi, porque éste es un tema que crea frustración y que no sólo afecta a los presos, sino también a sus familiares".

José Antonio Navas, diputado de Izquierda Unida, aseguró que Mayor "no se da cuenta de la coincidencia de su política penitenciaria con lo que le interesa a ETA y a los violentos, que es seguir manteniendo a ese grupo de personas [los presos], que se quejan de que no se cumple la ley". Navas acusa al ministro de inmovilismo" y asegura que cumplir la Ley Penitenciaria no debe suponer para ningún Gobierno un chantaje".

La portavoz de Unidad Alavesa en la Comisión de Derechos Humanos, Enriqueta Benito, entiende que el acercamiento de presos no es algo que dependa del consenso entre los partidos.

El movimiento social Elkarri cree que "el Gobierno se equivoca profundamente al plantear la política penitenciaria como un pulso a todos", a la vez que considera que el ministro mantiene una postura de "parálisis maquillada, contraria a la mayoría social y política".