Asegurar un coche en Pontevedra puede resultar un 63% más caro que hacerlo en Cuenca
Las primas que cobran las diferentes compañías por asegurar un automóvil varían de forma importante según las provincias. El departamento de investigación de la asociación de estudios de seguros Inese ha realizado un estudio comparativo sobre 20 compañías del ramo, que concentran el 34,5% del mercado español. El resultado es que asegurar un coche en Pontevedra puede ser un 63% más caro que hacerlo en Cuenca.Para la realización del estudio se solicitaron a las aseguradoras datos sobre una póliza genérica de un conductor varón, de 35 años, y con 10 de experiencia, aplicable a cuatro vehículos distintos de tipo medio. Si se toma el ejemplo del Seat Ibiza 1.4 en la modalidad de daños a terceros, las tarifas medias por provincias van desde las 62.697 pesetas que cuesta el seguro en Pontevedra hasta las 38.401 pesetas que cuesta en Cuenca.
En la parte alta de la clasificación y detrás de Pontevedra se encuentran A Coruña, con una tarifa anual media de 61.867 pesetas; Guipuzcoa (61.009) y Vizcaya (60.224). Un poco por detrás se sitúan Cantabria (58.397); Asturias (57.973) y Lugo (54.936).
Entre las más baratas, y después de Cuenca, figuran Badajoz, con una tarifa media de 38.818 pesetas; Soria (38,921); Segovia (39.474); Guadalajara (39.552); Cáceres (39.800) y Salamanca (39.901).
Si se analizan las tarifas del seguro a todo riesgo, Pontevedra sigue en cabeza, con una tarifa media de 156.049 pesetas anuales. En el otro extremo se encuentran Guadalajara (124.496) y Cuenca (125.003). En el tramo más caro vuelven Guipúzcoa (154.089 pesetas); A Coruña (153.589); Vizcaya (151.349) y León (147.984).
El modelo de tarifa a todo riesgo con franquicia, modalidad en expansión en el mercado español, también sitúa a Pontevedra como la más cara (123.352 pesetas), seguida de Guipúzcoa (120.864) y A Coruña (120.586). La más barata es Soria (94.329 pesetas), seguida de Avila (94.458); Guadalajara (94.756) y Cuenca (94.815 pesetas).
Según las compañías, estas enormes diferencias de precios están justificadas por el diferente índice de riesgo de cada provincia, es decir a la distinta proporción de siniestros registrados a igual número de pólizas.
Las características del conductor (sexo, edad y antiguedad del carné), la inexistencia de accidentes en el historial y las bonificaciones realizadas por la competencia son los principales criterios que utilizan las compañías para aplicar descuentos a los clientes, según pone de manifiesto el estudio.
