Relojes
Me parece realmente mal que haya aún tantos relojes públicos que, por desidia de las personas que tienen encomendada su custodia, nos mienten a los ciudadanos a diario.La cosa resulta especialmente grave en el caso de estaciones de autobuses o de ferrocarriles, o en los que están encaramados en edificios singulares.
Es de una gran irresponsabilidad, porque desconcierta a miles de ciudadanos que, aún llevando reloj, confían en los anuncios públicos. Digan que hagan algo. -
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