"González autorizó mi gratificación de 435 millones"

Los 435 millones de pesetas que Luis Roldán cobró entre 1987 y 1993 en concepto de "indemnizaciones" lo fueron con la autorización y el conocimiento de Felipe González, entonces presidente del Gobierno, según repitió ayer el procesado ante el tribunal que le juzga. El ex jefe de la Guardia Civil reiteró que otros altos cargos de Interior como Rafael Vera, José María Rodríguez Colorado, Carlos Conde Duque y Santiago Varela -éste último fallecido-, recibieron cantidades similares.El procesado intentó demostrar que no era el único que se apropió de fondos reservados de Interior. Dijo, una vez más, que Colorado escondió dinero procedente de esos fondos en la isla de Man y añadió que el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera les ofreció invertirlo en la constructora Edicasa, propiedad de su hermano. Colorado y Vera han negado estas acusaciones.

Según Roldán, González autorizó las indemnizaciones "para evitar casos como el Jullán Sancristóbal, al que le dieron Marconi cuando dejó su cargo".

La lista de los supuestos agraciados no terminó ahí. Añadió que después de los Juegos Olímpicos de Barcelona, otros altos cargos policiales como Agustín Linares, Jesús Martínez Torres y Víctor Cuñado recibieron gratificaciones. También relató que el ministerio ayudó a comprar una vivienda a José Ramón Goñi Tirapu, ex gobernador civil de San Sebastián y a Rafael del Río, exdirector general de la Policía.

Algo similar pasó con algunos generales de la Guardia Civil como Félix Pérez Navas y Juan Gemar Rojas, ex jefes de la subdirección de Apoyo, y Quintiliano Pérez Monedero, ex jefe de la subdirección general de operaciones. Según su testimonio, cobraban sobres de entre 300.000 y 500.000 pesetas que les entregaba Juan de Justo, secretario de Vera.

Cuando llegó la pregunta obligada, Roldán volvió a defender a los suyos. ¿Cobraba el general Manuel Llaneras estas supuestas gratificaciones?, interrogó el abogado del Estado. "No, Llaneras no", dijo Roldán con rotundidad.

No explicó, en cambio, por qué los 435 millones de pesetas en talones de fondos reservados de los que se apropió, según asegura el fiscal, fueron puestos a nombre de cerrajeros y albañiles en paro como si fueran quienes los habían cobrado. Ni por qué las cantidades de los cheques de fondos reservados ingresados en sus cuentas del BBV fueron siempre muy superiores a las gratificaciones que dice haber recibido. Ni por qué no los declaró a Hacienda. Demasiadas preguntas sin respuesta.

Cuando Roldán citó al supuesto capitán Thang Khan que le entregó en Bangkok a la Policía española, provocó la hilaridad del presidente de la sala, de su propio abogado, de algunos procesados y de toda la prensa y el público de la sala. Nadie parecía creer su rocambolesca versión.