Almeida hará campaña a favor de la coalición con los socialistas gallegos

Cristina Almeida, diputada de Nueva Izquierda (NI), acudirá a hacer campana a Galicia en apoyo de la coalición de Esquerda Unida-Esquerda Galega con los socialistas gallegos. Será un gesto más frente a las sanciones anunciadas por la dirección de Izquierda Unida a los diputados que evitaron votar contra la reforma laboral. "No sé si me van a sancionar por esto pero estaré en la campaña gallega para dar ilusión y apoyar el pacto que han conseguido ambas formaciones", manifestó Almeida, quien calificó de "triste" que el proyecto de Izquierda Unida -en el que ella está desde su fundación- necesite ahora "expulsar a todo lo que hay a su lado". "Si lo que quieren es sancionar las ideas, es un triste remedio y es contra lo que intentaré rebelarme", subrayó.íinguno de los tres diputados de la polémica ha dado ni un paso atrás tras la votación, el jueves, de la reforma laboral. Manuel Álcaraz, parlamentario por Alicante, dijo que no renunciará al acta de diputado y que su postura es "de respeto a los sindicatos y de responsabilidad personal".

Y no sólo los diputados. Maite Domingo, militante de NI y miembro de la Ejecutiva, de cuya actitud se dudaba "por un cierto distanciamiento con la organización", se mostró ayer solidaria con sus compañeros de filas y dispuesta a correr su misma suerte. CC OO de Alicante publicaba un manifiesto de protesta contra el PCE y, concretamente, contra Julio Anguita, al que acusan de "hipocresía y falta de coraje político".Juan Berga, coordinador de NI, pidió ayer en carta a los afiliados "la máxima serenidad" y alertó contra las medidas sancionadoras de IU, que buscan la creación de "miedo interno". Berga decía a los militantes que "el núcleo de la cuestión" es la reflexión sobre una política "ubicada junto a la derecha, el conflicto con los sindicatos y la confrontación con los progresistas gallegos". En esa circular, Berga advierte que la dirección de IU habla de sanciones a los tres diputados "tratando de sustituir el debate político por un debate administrativo, jaleados por la derecha y el diario El Mundo".