Palha, Esplá, Tomás... y poco más

Paloma Pareja, funcionaria municipal de Hacienda, abonada a la delantera del tendido bajo del 3 desde hace ocho años, recurre al sarcasmo cuando se le pide su balance de San Isidro: "Lo que más me ha gustado, los toros. Qué casta. Y los toreros... El único que me ha faltado es Ortega Cano. ¿Pero por qué no crean una es cuela para picadores?", se pregunta más en seno. Y concluye: "Si no llega a ser por la faena de José Tomás, vendo lo que me quedaba del abono".Con ella coinciden casi todos los que han se guido la feria de cerca. Ni siquiera Fabio Cape llo, que ha acudido va rias tardes y ha visto cortar "casi todas las orejas", se pone triunfalista: "Los toros han sido muy malos, gordos, sin fuer za. Han servido muy poco para la muleta. Y aunque esto es como el fútbol, que nunca se sabe, con toros así es imposible". ¿Igual? "Bueno, distinto, je, je: aquí se juegan la vida y nosotros sólo nos jugamos la Liga".

Capello añade que le han gustado sobre todo "Tomás, Joselito y Ponce", pero por lo demás se muestra tan escéptico como un aficionado mucho más experto, Salvador Valverde, una de las voces más sonoras del tendido 7, que dice: "Si no es por los naturales de José Tomás, nos quedamos sin ver torear, matizando que el toro apenas se picó. Me han gustado también la estocada de Canales Rivera, la torería sabia de Esplá y la faena de Eugenio de Mora, aunque quizá el novillo anduvo por encima".

Miguel Ángel Aguilar, comentarista político de EL PAÍS, arrima el ascua a su tendido: "Lo mejor, sin duda, la faena magnífica de Tomás, que además fue con la izquierda, lo que en este momento está lleno de significación".

Pero el caso es que ha habido algunos triunfos más, o semitriunfos. El de Javier Vázquez con un toro de Palha (al que no cortó la oreja) le gustó mucho al veterinario y veterano aficionado Andrés Martínez Carrillo. Sobre todo por el toro: "Soy más torista que torerista y no tengo más ídolo que el torero que el día que sale un toro de casta, poder y trapío lo domina y está por encima. Y digo que a pesar del triunfalismo del clavel y el orejismo desbocado, la profundidad artística, la verdad del toreo sólo se ha visto en la faena de Tomás. La de Vázquez fue intensa, pero el toro, como toda la corrida, era fabuloso, aunque había que poderle".Martínez recuerda que su equipo ha tenido que reconocer "hasta 13 o 14 toros algunos días, y aunque es verdad que la presentación ha mejorado respecto al año pasado, hemos mandado astas sospechosas de afeitado a analizar en cuatro o cinco corridas".Para Nicolás Dueñas, actor y abonado del 7 tibio, lo más reseñable han sido "las dos verónicas de Fernando Cepeda, la tristeza por la actuación de Curro Vázquez, el impune asesinato de los toros de Dolores Aguirre y Cuadri, el detalle de Esplá y la colocación y verdad de José Tomás, que nos arrebató el viento cuando estaba a punto de repetir la historia de César Rincón". Pero Dueñas, como otros muchos, reclama una feria "más corta y selectiva, que impida que haya tardes que no apetezca ir a la plaza".Salvador Valverde cree que "lo peor ha sido la suerte de varas. Primero, con los inválidos, un auténtico simulacro, salvo excepciones. Y luego, con los toros íntegros, la masacre total". Además, señala "la falta de casta de la mayoría de los toros y "la ausencia de profesionalidad en la mayoría de los toreros, que no entran a quites y se colocan mal durante la lida".

¿Y lo mejor? "En toros, las corridas de Palha, Cuadri, Aguirre y Hernández Plá, muy encastadas; la de Peñajara, interesante; y la de Escolar, que no aburrió a nadie". Y añade: "La verdadera feria ha sido la de la última semana, aunque menos de lo esperado: los verdaderos toreros son los que se atreven a lidiar el toro de verdad".Otro veterano sufridor, José Luis Mora, abonado del 9, salva de la quema a pocos, pero algunos son distintos: "En peones, El Formidable. La novillada de Felipe Lafita. La faena de Rincón a su último toro y las de Eugenio de Mora y José Tomás. La espléndida presentación y tipo de los toros de Dolores Aguirre. Y los dibujos, espléndidos, de Anciones".No ha ido bien tampoco el asunto para los peones -dos fueron cogidos de gravedad, y, muy pocos han saludado montera en mano-; los picadores -"aunque no se ha conocido ninguna sanción, muchos la han merecido, sobre todo El Pimpi", dice Javier Palacios, fotógrafo y. aficionado de pro-; o los presidentes -Torrente y Lamarca se han llevado las mejores broncas, el primero por sus reiteradas negativas a devolver inválidos de libro y el segundo por un afán orejista que supera al del público más isidro-.O sea, que los únicos felices de verdad son los japoneses -sobre todo cuando el guía dice "al autobús" al caer el segundo toro- y, como siempre, los reventas.