El ganadero, orgulloso, y los toreros, indignados
Fernando Cuadri, acompañado de su esposa, presenció la corrida en el tendido bajo del 3. Al abandonar su localidad recibían todo tipo de felicitaciones y parabienes. El ganadero onubense se mostraba orgulloso por el juego de sus toros. "No puedo negar que estoy muy feliz", decía. "Y lo estoy por dos motivos. El primero, porque he lidiado el encierro completo, y el segundo, porque ha habido dos toros muy buenos". El tercero y el quinto de la tarde hicieron vibrar al representante de la divisa. "Los demás han tenido sus cositas, pero han sacado mucha nobleza". "Me congratula que los toros hayan cumplido en el caballo", señalaba."Es muy difícil juzgar la actuación de los matadores porque temo no ser del todo imparcial", añadía Cuadri, quien se había deshecho en halagos hacia Luis Francisco Esplá respecto a su actuación de la pasada temporada. "Gracias a él podemos decir que el toro Poleo se llevó todos los trofeos en lid del abono anterior. Hoy no me ha decepcionado porque tiene un currículo y una profesionalidad enormes. Todos le debemos un respeto a su trayectoria". Aunque el representante del hierro trataba de ser diplomático, no negaba que la actuación de Pepín Liria le había gustado más que la de sus compañeros de terna. "Miguel Rodríguez no ha terminado de acoplarse", declaraba sin ocultar su satisfacción al término del festejo.Corrida "complicada"
Liria, que cortó la única oreja de la tarde, dedicaba su triunfo a su esposa, amigos y "muy especialmente al doctor Sánchez Parra, cirujano del coso de la Condomina, que sufrió un accidente cuando volvía de verme torear en Sevilla". Liria mostraba una versión distinta a la del ganadero: "La corrida ha sido muy complicada para los que nos hemos puesto delante, aunque para el público haya parecido extraordinaria".
"El primero de mi lote", decía "ha embestido con mucha brusquedad, movilidad y fiereza. Con ese tipo de toro no te puedes poner bonico", y añadía: "Si no llego a poderle, se me monta en lo alto... Ha sido un toro muy de Madrid, pero no era ni pizca de fácil". Liria juzgaba que su segundo fue brusco y pegó muchos cabezazos. "Enseguida se vino abajo. No obstante", matizaba el diestro, "he toreado muy bien con el capote, me he entregado al máximo y me he jugado la vida sin cuento". El diestro finalizaba diciendo que la corrida que Cuadri lidió el año pasado le gustó mucho más.
Miguel Rodríguez tenía "un cabreo monumental": "Estoy mosqueado con mi cuadrilla por la mala lidia que le han dado a mi primer toro y con las circunstancias en general", decía, "porque el último de mi lote ha sido bueno para el caballo, pero me revienta que la gente no haya visto cómo me he jugado el. tipo con la derecha. Ese toro desarrollaba mucho sentido y era un trago estar delante de él. He arriesgado tanto porque estaba en Las Ventas; si no, no sé lo que habría hecho".
