El Gobierno ofrece a la oposición recuperar el consenso en política europea en el debate del estado de la nación

Una oferta -diálogo- y dos olvidos -justicia y crispación- marcan el temario que el Gobierno envió ayer a las Cortes sobre el debate del estado de la nación, que se celebrará los próximos días 11 y 12. El Ejecutivo ofrece a los grupos, en especial al PSOE, un diálogo para recuperar el consenso en temas de Estado como el de la política europea. El secretario de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, expresó a EL PAÍS "la preocupación del Gobierno por el "oportunismo político del PSOE" al romper, con sus críticas, la tradición de acuerdo en esas cuestiones.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, afirmó que la oferta de diálogo es el mensaje más importante de la comunicación del Gobierno al Congreso y que su sentido profundo es recuperar un consenso que amenaza con desaparecer."Es un momento para el diálogo sincero, para la búsqueda de acuerdos y posiciones comunes", se dice en la nota, en la que se destaca que "España se encuentra en un momento crucial y pleno de posibilidades". Y se continúa: "Se nos presenta la oportunidad de participar activamente en todos los acontecimientos relevantes que configurarán el futuro de Europa. De nuestra capacidad para encontrar posiciones sólidas ampliamente respaldadas por la sociedad española dependerán los resultados finalmente obtenidos".

El Gobierno está especialmente preocupado por las recientes críticas de Felipe González y otros dirigentes socialistas respecto a que España está perdiendo peso en Europa o la falta de iniciativas del PP en tomo a la construcción europea.

El temario, sin embargo, tiene dos olvidos: las referencias a la situación crítica por la que atraviesa la Justicia y al crispado clima político, incluyendo la intervención del Gobierno en los medios de comunicación. Michavila justificó ambos en que "el índice temático que ha presentado el Gobierno es el que ha querido mantener" y añadió que es similar al de los últimos cuatro años".

Esta doble ausencia originó una fácil réplica, prólogo del propio debate, que corrió a cargo del presidente del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, que dijo respecto a la comunicación del Gobierno: "Es la de otro país que yo no conozco". Almunia se alarmó especialmente por "la falta total de análisis sobre el clima enfermizo en que se desarrolla la política de este país" y por el "lapsus freudiano sobre la situación de la Justicia en España".

Michavila también se refirió al clima político, pero eludió hablar, del presente y echó una mirada al pasado para señalar que "la situación se encuentra en términos mucho más favorables. No es el Gobierno quien tiene que subir los peldaños de la Audiencia Nacional".

El Ejecutivo destaca el papel de España en el exterior y los compromisos adquiridos en el seno de la UE, primera referencia del debate. La comunicación señala además cuál es su prioridad: "establecer las condiciones necesarias para la incorporación de España a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria". A renglón seguido, destaca la recuperación económica y subraya, como consecuencia de las medidas adoptadas, que "se han alcanzado tasas de inflación desconocidas, tipos de interés similares a los del resto de los países europeos y un clima inversor muy favorable".

El tercer aspecto destacado es el clima de diálogo social del último año, con realizaciones concretas como el acuerdo para la estabilidad del empleo.

Tampoco faltan en la comunicación las alusiones a la política antiterrorista -en la que se destaca la cooperación internacional y el rechazo social a ETA- y al ámbito autonómico, tema en el que se resalta la culminación del nuevo modelo, pero no se mencionan los recursos de tres comunidades.