Los Ultras Sur venden invitaciones del club en las taquillas del Bernabeu para financiarse

Los Ultras Sur utilizan unas viejas taquillas del estadio Santiago Bernabéu para vender invitaciones a sus simpatizantes y al público en general, una actividad ilegal, puesto que supone una estafa. Este periódico pudo comprobar esta práctica el pasado domingo en las horas previas al partido Real Madrid-Extremadura. Los Ultras Sur vendían al precio de 2.500 pesetas entradas oficiales en las que constaba expresamente la palabra "Invitación" y en las que no constaba precio alguno. El delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, ha abierto una investigación.

La venta fraudulenta de entradas por parte del grupo radical Ultras Sur era una práctica que se venía denunciando desde hace tiempo. Según un ex miembro de Ultras Sur, estos hinchas violentos reciben un paquete de invitaciones para cada partido que se disputa en el Santiago Bernabéu, que venden en unas antiguas taquillas del estadio, que tienen un aspecto abandonado tras la remodelación del recinto.Según esta versión, era el propio jefe del grupo, José Luis Ochaíta, El Ocha, quien se encargaba de la venta. Sobre Ochaíta pesa desde el pasado miércoles una suspensión cautelar para acceder a instalaciones deportivas. Estas acusaciones -un miembro de Ultras Sur envió una carta al respecto al presidente Lorenzo Sanz el pasado mes de enero denunciando los hechos- concluyen que con esta operación el grupo obtenía cantidades que superaban el millón de pesetas por cada partido que utilizaban como medio de financiación.

En un primer momento, la policía negó estas actividades. Un portavoz manifestó a este periódico que los Ultras Sur sólo distribuían entradas para los partidos que el equipo disputaba fuera de casa y siempre bajo vigilancia de las fuerzas de seguridad. Al conocer que un redactor de este periódico pudo obtener, sin ningún problema una localidad para el Madrid-Extremadura, el delegado gubernativo en el Bernabéu, Agustín González Coronado, no pudo evitar su sorpresa: "Me extraña una barbaridad porque se trata de unas taquillas que estaban inhabilitadas y en las horas previas al partido ya estaba actuando la policía". "Estamos haciendo las investigaciones oportunas", dijo un portavoz de la Delegación de Gobierno, "porque se trataría de una actividad ilegal, pero no acabo de entenderlo. Tendríamos que haberlo visto". La policía dice desconocer que esta práctica sea habitual.

El Real Madrid, a través de un portavoz, manifestó: "Es cierto que damos entradas de invitación a los grupos que nos apoyan y puede que parte de estas entradas se vendan, pero no conocemos ese asunto y no lo podemos vigilar. No es nuestra misión. También nos extraña que la gente compre localidades que no se pueden vender". Sobre el uso de las taquillas, manifestó que "ya no son taquillas" y que podrían corresponder a un cuarto que se les permite usar al grupo Ultras Sur: "Suponíamos que era un sitio en el que ellos distribuirían las entradas, pero no nos podíamos imaginar que las vendieran".