Siete personas muertas y otras 38 heridas al derrapar y volcar un autobús en Cuenca

Siete personas perdieron la vida y 38 resultaron heridas, algunas de ellas muy graves, al volcar un autobús de pasajeros en la localidad conquense de Mota del Cuervo. El vehículo, que cubría parte de la ruta entre Bilbao y Benidorm, se salió de. la carretera sobre las cinco de la tarde de ayer en una curva e la N-301 situada entre Mota del Cuervo y Las Pedroñeras (Cuenca). El agua acumulada en la calzada y la intensa lluvia parecen las causas más probables del siniestro del vehículo, en el que viajaban 47 pasajeros y el conductor.

Tres de las víctimas mortales perecieron en el acto, aplastadas por el autobús siniestrado. Otras dos murieron en el traslado al centro de salud de Mota del Cuervo, según indicó Pedro Tenorio, médico del servicio de urgencias del Insalud. Las dos restantes fallecieron en el hospital de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), donde fueron ingresados 24 de los más de 30 heridos. A primeras horas de esta madrugada, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha tan sólo había facilitado la identidad de seis de las siete víctimas mortales. Se trata de Eugenia Alonso Arana, de 62 años; Heremías Ronda- Rodríguez, de 74, Juliana Barbero Barbero, Carmen Sáez Quintana, Eduarda Gutiérrez García y Casilda Porras Carmacho. Las seis personas procedían de Burgos.El subdelegado del Gobierno en Cuenca, Luis Casero, explicó ayer que el agua acumulada en la calzada y la intensa lluvia que caía sobre el lugar del accidente son las causas más probables del siniestro. El vehículo se salió de la calzada y dio una vuelta de campana volviendo a quedar sobre cuatro ruedas en el sentido contrario de la calzada. Casero descartó en principio que el autocar circulase a una velocidad excesiva. El conductor del autobús, perteneciente a la empresa Hijos de Vicente Pastor, de la localidad alicantina de Sant Vicent del Raspeig, telefoneó a la compañía después del siniestro para confirmar "que había mucha lluvia en la carretera" y que no pudo hacer nada para evitar el accidente, según informó la agencia Efe. El chófer, José María Samper, resultó herido leve.

El autobús había salido de la localidad madrileña de Aranjuez tras recoger a los pasajeros de otro autobús procedente del norte y en el que viajaban 47 personas, en su mayor parte jubilados. A las cinco de la tarde, el vehículo, con matrícula de Alicante 8050 CP, derrapó en una curva pronunciada y en pendiente a la altura del kilómetro 134 de la N301 (Madrid-Alicante). Los vecinos de la zona conocen dicho punto como la curva del guiño, debido a que por su peralte y forma resulta engañosa para los conductores. En el momento del accidente llovía con intensidad, según el portavoz de la Guardia Civil.

Traslado de heridos

Al lugar del siniestro acudieron efectivos del 061 y miembros de la Cruz Roja y los bomberos de Villarrobledo (Albacete) y Cuenca. Los heridos fueron trasladados a distintos hospitales. En el de Alcázar de San Juan ingresaron 24 personas, dos de ellas en estado grave y una tercera en estado crítico. Otras siete personas ingresaron en el Hospital General de Albacete, mientras que tres heridos más fueron internados en el Hospital Virgen de' la Luz de Cuenca.

Uno de los heridos más graves, Felipe Maté Maté, natural de Burgos, fue llevado al hospital Doce de Octubre, en Madrid, en el helicóptero sanitario de la Dirección General de Tráfico. En las tareas de evacuación de los heridos participaron asimismo dos helicópteros del Servicio de Rescate de la Comunidad de Madrid (SERCAM). Una veintena de ambulancias privadas colaboraron también en el traslado de las víctimas a los distintos centros sanitarios.

El autobús había sido contratado por la agencia de viajes Marsol. El vehículo, según fuentes de la empresa a la que pertenece, tiene dos años de antigüedad y todos los seguros en regla, aunque la Guardia Civil se dispone a investigar toda la documentación. Un representante de la compañía de autobuses alicantina se desplazó ayer al lugar del siniestro.

La carretera donde se produjo el accidente permanecía ayer cortada al tráfico para facilitar las labores de rescate de los heridos. La Guardia Civil habilitó un desvío desde Mota del Cuervo hacia Belmonte para enlazar con la N-301.

El accidente de ayer es el décimo siniestro de autocar en lo que va de año. En los nueve anteriores hubo 16 muertos y 123 heridos.

El siniestro de Mota del Cuervo no fue el único ocasionado ayer por las fuertes tormentas que se registraron en distintos puntos de España. En la ciudad de León, un bebé de dos meses y su hermana de dos años murieron en un choque de vehículos. El siniestro se produjo en un cruce de calles cuyos semáforos no funcionaban a causa del temporal. Los pequeños iban en la parte posterior de uno de los vehículos implicados en el alcance. Los padres de los niños, que viajaban en los asientos delanteros, resultaron heridos.

En Jaraicejo (Cáceres), una persona murió y otra resultó herida grave al derrapar a causa de la lluvia el turismo en que viajaban por la autovía de Extremadura. Tras perder el control, el vehículo, un Peugeot 205, fue embestido por otros dos coches. El fallecido es el conductor del vehículo, Ángel Asensio Robles, de 38 años, que murió tras ingresar en el Centro de Salud de Trujillo. La herida grave es Juana Blanco Bola, de 36 años, que viajaba en el lugar del copiloto.