España duda de que Bruselas pueda sancionar al que evite el libre transporte de bienes

España no ve con muy buenos ojos la solución que ofrece la Comisión Europea para acabar con crisis como las provocadas estos días con Francia por la quema de productos agrícolas españoles. Bruselas se sumó ayer a una propuesta presentada por Italia en la reforma del Tratado de Maastricht. Esta consiste en que la Comisión pueda sancionar las trabas a la libre circulación de mercancías, en lugar de tener que esperar a una sentencia del Tribunal de Luxemburgo.

La Comisión Europea recibió ayer la propuesta del comisario de Interior, Mario Monti, que consiste en invertir el proceso sancionador actual, que no se concreta hasta que, al cabo de dos años, el Tribunal de Justicia emite una sentencia. Se trataría de recorrer el camino al revés: primero sanción de la Comisión Europea y luego sentencia del tribunal confirmando o levantando esa sanción si el país afectado no está de acuerdo con la medida.La iniciativa de apoyar la propuesta italiana, que además de Monti respaldaba el español Marcelino Oreja, fue apoyada por todo el Colegio de Comisarios. Sin embargo, ha sido recibida con mucho recelo por la Administración española. Puede ser una buena solución a crisis como las de estos días, pero significa también otorgar a Bruselas un poder discrecional en esta materia que puede acabar perjudicando a España en otros contenciosos."España conoce la propuesta, pero ésta aún no se ha debatido porque se ha presentado a última hora y no tenemos posición", señalaron ayer fuentes diplomáticas. españolas en Bruselas. "No sé si las cosas son tan sencillas", añadieron, "porque significa cambiar el equilibrio institucional actual". A juicio de estas fuentes, la Comisión está aprovechando la actual crisis entre España y Francia para intentar "ganar competencias muy grandes". El tema está siendo estudiado en Madrid por los servicios jurídicos del Estado.

Estos recelos de los negociadores españoles en Bruselas contrastan con las reiteradas declaraciones de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, reclamando que la CE sancione a Francia por los ataques a los productos españoles. Una sanción que hoy es imposible y que a lo mejor no es conveniente que sea posible mañana porque puede afectar a otros productos. La Comisión, en cualquier caso, condenó enérgicamente las agresiones francesas.

Mientras se resuelve el problema en el plano jurídico, la batalla continúa en otros frentes. Las principales asociaciones de agricultores y transportistas de Andalucía, reunidas ayer en asamblea en Sevilla, amenazaron con bloquear las fronteras con Francia si el Gobierno español no despliega "una ofensiva diplomática" para acabar con los ataques de los agricultores galos. A la reunión, convocada por la asociación agraria UAGA-COAG y la patronal del transporte por carretera Fernadismer, se sumaron otras cuatro asociaciones andaluzas y la Federación de Cooperativas de Consumidores y Usuarios. Al terminar, los presentes suscribieron un manifiesto en el que se da un ultimátum al Gobierno para solucionar la crisis.

Tomates gratis

En medio de estas protestas, agricultores murcianos repartieron ayer 25 toneladas de tomate gratis entre la población en protesta por las agresiones francesas a productos españoles. Las organizaciones agrarias insisten en instar a los consumidores a no adquirir productos cuyo código de barras comience por 3 y en los que figure la etiqueta made in France, así como a evitar las compras. en grandes superficies pertenecientes a grupos con mayoría de capital francés como Pryca, Continente, Alcampo o Léclerc.Arturo Gil, vicepresidente de la patronal CEOE, manifestó ayer que es "normal y comprensible" que se rechacen los productos franceses. Más comedida, la Asociación Nacional de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Anged) "condena enérgicamente las agresiones francesas" a los camiones españoles, aunque "considera injusto que sean los comercios los que deban sufrir las consecuencias".