Piratas y filántropos

El fenómeno Internet, entre otras revoluciones, ha propiciado la aparición de un nuevo pirata (hacker): una persona, básicamente joven, que, tirando de sus amplísimos conocimientos informáticos, sabe moverse por todos los intersticios de la red y los usa en su provecho, como reto intelectual o para delinquir. En algunos aspectos, esta definición cuadraría con la que se puede dar a Francisco Salvador M. F., de 29 años, y José Ángel B. R., de 30, ambos técnicos informáticos, detenidos en Barcelona. acusados de un delito continuado contra la propiedad intelectual.En el caso de Francisco Salvador y José Angel, la novedad y la diferencia radica en que los dos piratas informáticos no cobran absolutamente nada por sus servicios. Se limitan a facilitar herramientas a través de Internet con las cuales poder burlar los sistemas de seguridad y protección de programas informáticos, tras lo cual se pueden obtener, gratis e impunemente, copias de los mismos. Programas cuyo valor en el mercado oscila entre 7.000 y 60.000 pesetas.

Los dos piratas filántropos son los creadores y mantenedores de una web muy popular entre los navegantes españoles de Internet, denominada Jamón y vino. En esta singular página que la pareja ha colocado en todos los rincones del ciberespacio justifican su proceder asegurando que no hacen nada inmoral ni ilegal. "Rekopilo información ke está en un lugar de la red y la pongo akí. Así os ahorro las horas ke yo he gastado en busca de buen jamón", reza la carátula, en la que, en un moderno signo de contestación, se sustituye la letra c por la k.

Y es que el humor de los mensajes de los dos piratas arranca ya en el mismo nombre -Jamón y vino- que han buscado para su web. La pirueta metafórica del jamón remite al apartado que contiene -siempre gratis- fotografías pornográficas. En el sector del vino, clasificados en diferentes bodegas, se ofrecen claves y métodos para acceder a programas informáticos multimedia. El sector destinados a los Iikores ya es para verdaderos profesionales. En este último espacio se ofrecen utilidades para ordenadores y programas . ara desencriptar claves (descifrar claves de acceso especialmente enrevesadas y protegidas).

Pero, según lñaki Osés, inspector jefe de la flamante Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), creada recientemente por la policía de Barcelona, los dos detenidos, que hasta final del pasado año habían regentado un bar con ordenadores conectados a Internet, ofrecen también fórmulas con las que "controlar el gasto telefónico", eufemismo que esconde una defraudación pura a Telefónica. Otra herramienta facilitada por los piratas consiste en un programa que permite generar números falsos de tarjetas Visa o American Express. Estos números falsos servirían precisamente para engañar a aquellas webs de Internet en las que es necesario pagar para poder entrar en ellas.

Iñaki Osés sostiene que Francisco Salvador y José Angel actúan así por espíritu hacker, por venganza contra las grandes marcas o por deseo de perjudicarlas.

Lo que no está tan claro es de qué viven los dos jóvenes piratas. Todo indica que de la publicidad pornográfica que incluyen en las páginas del apartado Jamón. Allí figura una serie de botones que los piratas piden a sus lectores que pinchen. Si se sigue el consejo, mediante un link (enlace) se conecta al navegante de Internet con un servidor norteamericano de pornografía. Sólo por conectar con este servidor norteamericano, la pareja recibe de éste el equivalente a 40 pesetas.

Los piratas, dice la policía, estaban perfeccionando un sistema que hacía imprescindible pinchar seis botones para acceder a la pornografía norteamericana, lo cual les hubiera proporcionado 240 pesetas por lector. Un dineral si se tiene en cuenta que los amantes del Jamón y vino son legión.