González afirma en Bruselas que Aznar carece de ambición europeista

Felipe González sacó ayer en Bruselas su mejor cara: la del estadista europeo. Criticó a todos. Al presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre todo por su nula ambición europeísta y su tendencia a reducir las negociaciones con sus socios sólo a la defensa del interés nacional. A los líderes europeos, por encaminarse a un fracaso en la reforma del Tratado de Maastricht. Incluso, veladamente, a su amigo Helmut Kohl, por empeñarse en financiar la ampliación al este de Europa a costa de los países más pobres de la UE. Antes de salir para Bruselas, el líder socialista dijo que el Gobierno de Aznar terminará por convertirle en "el rey del mambo" al involucrarle en todos los males de España.

"Creo que el Gobierno anterior tenía la vocación de mojar en todos los temas europeos, no sólo en aquello que nos afectaba en el sentido estricto, porque entendíamos que el interés nacional era también el europeo en su conjunto. Ahora se interpreta de manera distinta nuestra participación en Europa. La concepción es que se tienen que defender los intereses nacionales estrictu sensu. Y eso, en la Europa que yo conozco, no funciona", afirmó Felipe González tras comparecer ante el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo.González criticó al actual Gobierno por su pasividad en la reforma de Maastricht, en la que a su juicio, "hemos hecho como país pocas aportaciones". "Hemos hecho una: el asilo", ironizó. Pronosticó un fracaso de la cumbre de Amsterdam (el 16 y el 17 de junio), en la que los Quince intentan cerrarla: "No va a haber acuerdo o va a ser tan minimalista que no va a servir". En su opinión, si no se adaptan los mecanismos de decisión europeos, se pondrá en peligro la ratificación de la reforma -aunque adelantó el voto favorable del PSOE en España- y fracasará la ampliación al Este.

González criticó a quienes consideran que la ampliación se puede financiar con los actuales presupuestos porque, en su criterio, obligaría a recortar las ayudas agrícolas y a la cohesión, que consumen actualmente el 80% de los gastos de la UE. "Ningún Gobierno se va a atrever a plantear que tiene que reducir las ayudas a sus pobres para ayudar a otros más pobres", alertó. Y lanzó una velada crítica a su gran amigo político, el canciller alemán, Helmuth Kohl: "Algunos han olvidado que, el Tratado de Maastricht define la cohesión como un pilar de la construcción europea. Parece que alguien no se quiere enterar o se le ha olvidado".

González se negó a caer en la trampa de la actualidad nacional, aunque no se resistió a responder con ironía a las acusaciones que le lanzó el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, de ser el guionista de una trama contra él: "Si soy el guionista de [Antonio] Asensio [el presidente de Antena 3 Televisión], en los últimos cuatro años he sido un guionista desastroso".

A propósito de las comisiones parlamentarias sobre medios de comunicación, dijo: "Es una buena ocasión: analicemos cómo estaban los medios al final de la dictadura y qué pasó al llegar la democracia. Creo recordar que fuimos nosotros quienes vendimos los del Movimiento al llegar al poder y quienes liberalizamos el tema de las televisiones".