El presidente de los colegios médicos, obligado a anticipar las elecciones
Fornes es acusado por su colegas de cobrar millonarios gastos de representación
El órgano que agrupa a todos los colegios médicos de España, la Organización Médica Colegial (OMC), se enfrenta a su segunda gran crisis en 10 años. Si en 1988 su entonces presidente tuvo que dimitir por un escándalo relacionado con adjudicaciones de pisos, el actual, José Fornes, ha sido forzado a adelantar un año las elecciones a causa de su manejo del presupuesto. Varios colegios le discuten, entre otras cosas, que por un cargo no remunerado según sus estatutos perciba un sueldo de casi 14 millones anuales, cuyos impuestos, además, corren a cargo de la OMC.
La OMC maneja cerca de 500 millones al año de presupuesto, un 20% de las cuotas obligatorias que cada médico paga a su colegio correspondiente para poder ejercer. Muchos opinan que a cambio de nada.Este año y por primera vez en la historia de la OMC su presidente no ha conseguido que la asamblea le acepte unos presupuestos. Varios presidentes regionales le piden cuenta de sus honorarios, oficialmente de casi 14 millones de pesetas brutos anuales, -en concepto presupuestario de indemnización-, además de la disposición de una tarjeta visa por valor de tres millones y el alquiler de un apartamento para sus estancias en Madrid. Los propios estatutos de la OMC estipulan que este cargo será gratuito y sólo remunerado con los gastos propios de una representación. El presidente del colegio sevillano, Isacio Siguero, cifra el total percibido por Fornes en casi 20 millones, en los que se incluye también el pago del impuesto del IRPF de Fornes con cargo a los fondos de la OMC, algo que ha levantado las iras de varios presidentes.
"A mí se me ponían los ojos como platos", dice José Zamarriego, presidente del colegio de Madrid, uno de los promotores de esta revisión de cuentas. Para conseguir los documentos que justificaban los gastos de la entidad, Zamarriego dice que tuvieron que recurrir incluso a las "amenazas".
Fornes justifica una por una sus actuaciones y alude a un informe de la propia dirección general de tributos que, según él, avala el pago de su IRPF por parte de la OMC. "Mi sueldo por representación es de un millón bruto al mes, lógico para un trabajo que me exige una total dedicación", explica. Su conocida consulta de pediatría en Valencia asegura que actualmente sólo está en manos de su hija, también pediatra.
Asesorías y relaciones
Pero es que los documentos aludidos arrojan, otros datos que tampoco han gustado a los presidentes regionales. La OMC pagó una factura de 1.740.000 pesetas -así consta en un cheque con fecha de 16 de diciembre de 1995- por la redacción y distribución de un discurso de Fornes al grupo de comunicación Quator, cuyo accionista mayoritario es Enrique Beotas. Se trata de la misma agencia que cobró en 1994 cerca de 52 millones por asesorar y realizar un programa radiofónico a Previsión Sanitaria Nacional, recientemente intervenida por el Ministerio de Economía. Una auditoría externa de la OMC de 1995 recoge ocho millones gastados en asesorías, sin especificar, y tres millones más en relaciones públicas.La cuenta que no gusta a los representantes colegiales suma y sigue con un presupuesto de 50 millones de pesetas para el mantenimiento este año del Instituto de Formación Médica Colegial, una institución creada por la OMC para la formación continua de los médicos, cuyos cursos, según Zamarriego, no han conseguido ni siquiera una acreditación oficial del Ministerio de Sanidad ni el reconocimiento de las sociedades científicas. Sólo en el acto de presentación de este instituto, en el museo Tyssen, la OMC se gastó la módica cantidad de 17 millones de pesetas, recalca el presidente madrileño.
La última gran discrepancia está en la empresa Telemática OMC, participada en un 90% por el consejo colegial, y creada en 1992 con el objetivo de proporcionar a los colegiados un servicio informático en el campo sanitario. En ella se invirtieron casi 50 millones en tres años. Ya se contemplaba en su creación la contratación con terceros, pero la sorpresa para algunos presidentes fue un contrato el pasado mes de septiembre con otra empresa, denominada Telemática Profesional, a la que se le cede tanto la explotación de este plan informático como los beneficios que genere. Frente a las críticas de sus colegas, Fornes explica que el "beneficio" de esta operación está "en no pagar nada; en no correr la aventura de que no haya pérdidas y mantener un buen producto". El colegio de Madrid ya ha denunciado este contrato ante los tribunales.
Lo que los gestores críticos dicen haber descubierto es "un montón de irregularidades por ineptitud", en palabras del presidente del colegio de Barcelona, Miguel Bruguera. "Todo lo que se planificaba desde la cúpula se hacía con los pies", asegura. Así las cosas, como recuerda el presidente del colegio de Sevilla, "se le pidió a Fornes que dimitiera o bien que convocara elecciones anticipadas". Las elecciones se adelantarán al 12 de julio. "Necesitarnos un nuevo presidente que tenga unas formas menos personalistas y más democráticas", sentencia Bruguera. Mientras, Fornes aún está decidiendo si se presentará a la reelección, tras siete años de mandato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.