Ciscar niega que el del Ejecutivo pidiera a González que rebaje la crispación

Tras su entrevista con Aznar, y nada más cruzar el umbral del palacio de La Moncloa, el secretario general del PSOE, Felipe González, transmitió a los suyos que nada había cambiado. La llamada "crispación política" continúa en auge dado que "quien la puede parar no lo ha hecho", precisaron ayer el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Joaquín Almunia, y el secretario de organización, Ciprià Ciscar. "Felipe González no escuchó del máximo responsable de la máquina de la crispación que ésta haya dejado de funcionar", ironizó Almunia. Los socialistas niegan que el presidente del Gobierno le hubiera pedido a González que sea responsable y rebaje la crispación. "No se lo hubiera consentido", dijo Ciscar poniéndose en el lugar de González.Los socialistas, después de conversar con González sobre lo tratado el día anterior con Aznar, se mostraron un tanto sorprendidos por la visión excesivamente optimista, para su gusto, que se había transmitido desde La Moncloa.

Tanto Almunia como Ciscar, en una reunión informativa celebrada ayer, culparon a Aznar "del clima de tensión" y dedicaron un especial recuerdo en esta materia a los vicepresidentes primero y segundo del Ejecutivo, Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato, respectivamente, así como al secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez.

A Rato le han incluido en los últimos días en el saco de los adversarios directos, por cuanto que consideran "totalmente reprobable" que haya acusado al anterior Gobierno socialista de haber ocultado expedientes fiscales de Hacienda, lo que vino a añadir más confusión si cabe al marasmo de la comisión que estudia la presunta amnistía fiscal concedida por los socialistas "a unos amiguetes". No olvidan que la pasada semana Rodríguez, puso en ambos lados de la balanza "el extraordinario" calendario internacional del presidente frente "al terrorífico calendario judicial" de González. "No dudamos que la máquina de la crispación sigue instalada en La Moncloa porque su titular no la ha desactivado. De la entrevista con Felipe González no se pueden extraer argumentos que nos hagan cambiar de opinión sobre quién alienta la crispación", opinó Almunia.

Especial sorpresa aparentaron los socialistas al conocer que desde La Moncloa se decía que Aznar había pedido a González que hiciera una oposición responsable. Ciprià Ciscar asegura que el jefe del Ejecutivo no le pidió nada de eso al secretario general del PSOE, y añadió de su cosecha: "Aznar carece de legitimidad para reclamar que Felipe González haga un ejercicio responsable de oposición".