Televisa anuncia un drástico plan de ajuste para reducir sus gastos en 40.000 millones de pesetas

El grupo mexicano Televisa, la mayor empresa de medios de comunicación de lengua española, anunció ayer un drástico plan de ajuste para sanear sus finanzas y mejorar su productividad. La reestructuración, anticipada en Nueva York, aspira a reducir los costos del grupo por valor de 270 millones de dólares en los próximos tres años (casi 40.000 millones de pesetas) y a recuperar una audiencia televisiva que ha ido desertando de forma significativa de sus cuatro canales a lo largo de 1996.El grupo mexicano prevé además iniciar sus operaciones en televisión digital en España -donde participa con un 25,5% en la plataforma que encabeza Telefónica e impulsa el Gobierno español- y en otros cuatro países la tinoamericanos en el plazo de cinco meses.El anuncio del Plan Estratégico 2000 era esperado como agua de mayo por los inversores, cuya incertidumbre se había agudizado tras la muerte del patriarca del grupo, Emilio Azcárraga, que se produjo el pasado mes de abril y el ascenso de su hijo, Emilio Azcárraga Jean, de 29 años, a la presidencia de Televisa, con Guillermo Cañedo a su lado como principal ejecutivo.

Las tres "metas específicas" anunciadas ayer por Azcárraga Jean son "incrementar la participación del teleauditorio; desarrollar el servicio de televisión directa al hogar vía satélite; y mejorar significativamente los resultados financieros".

Entre las medidas anunciadas ayer figuran la congelación de los salarios de los ejecutivos y la reducción de gastos en viajes, alquileres, pagos de tiempo extra, promoción de productos editoriales y discográficos y circulación de algunas revistas publicada! por la empresa. Igualmente serán suprimidas algunas donaciones.

Junto a ello, Televisa acaba de vender la mayoría de sus acciones en PanAmSat, operación con la que ha conseguido 650 millones de dólares que le permitirán reducir una deuda que supera los 1.200 millones de dólares.

La competencia crece

La crisis económica que estalló en México en diciembre de 1994 afectó duramente a la empresa, que no ha pagado dividendos desde enero de 1995. Simultáneamente, el crecimiento de la competencia, encabezada por Televisión Azteca, ha quitado a Televisa una considerable cuota de mercado. En 1996, los niveles de audiencia del gigante mexicano (que llegaban hace años al 90%), descendieron por debajo del 60%.Varios analistas mexicanos han destacado el hecho de que, junto a los recortes presupuestarios, Televisa necesita modificar sustancialmente su programación, basada en telenovelas y programas populares de baja calidad.

La apuesta fuerte del grupo está en la televisión digital. Según las declaraciones de varios ejecutivos del grupo recogidas por el diario Reforma, Televisa, que participa en la plataforma digital de Telefónica y RTVE, comenzará sus operaciones en España en el próximo mes de octubre. Simultáneamente, extenderá sus servicios DTH (televisión directa al hogar) a Perú, Colombia, Ecuador y Costa Rica mediante su participación en el consorcio americano Sky.