El PSOE asegura que el presidente catalán comparte su preocupación por "el deterioro de las libertades"

El PSOE aprovechó las declaraciones del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para llevar el agua a su molino. Los socialistas atribuyen a CiU una notable "sensibilidad democrática" por lo que de ninguna manera puede compartir "determinadas actuaciones" del Gobierno. Así se expresaron ayer el ex ministro de la Presidencia Alfredo Pérez Rubalcaba y su compañero Jordi Solé Tura, miembro de la dirección del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). "Pujol comparte nuestras preocupaciones", dijo Rubalcaba.Los socialistas no pudieron evitar referirse a la jornada que estaban viviendo en el Congreso en tomo al testimonio del presidente del grupo Zeta, Antonio Asensio, que acusó al secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, de haberle amenazado con la cárcel. Para ellos todo está en el mismo paquete, aunque será hoy cuando el portavoz del grupo parlamentario socialista, Joaquín Almunia, haga un análisis más exhaustivo de lo que puede significar, en términos de estabilidad parlamentaria, la declaración de Pujol.

Casi sin salirse de la literalidad de las palabras de Pujol, los socialistas afirman: "El núcleo fundamental de esa declaración es el de que Pujol ha puesto plazo a su colaboración con el Gobierno y éste no va más allá de un año", interpretó Solé Tura.

Su compañero en el Congreso Pérez Rubalcaba apeló sin embargo a la "preocupación" que CiU comparte con el PSOE por el "deterioro de las libertades". Tanto Rubalcaba como Solé Tura o el parlamentario de la comisión constitucional Jerónimo Nieto llamaron la atención sobre la consternación que podía apreciarse en esos mismos momentos en los rostros y en las palabras de los parlamentarios de CiU. En concreto, se referían a Josep López de Lerma. Este diputado nacionalista suscribió las palabras de Pujol y añadió: "No es ninguna novedad la preocupación de Pujol porque desaparezca la crispación".