Robson quiere que Núñez le aclare su futuro

El técnico del Barça Bobby Robson quiere que el presidente Josep Lluís Núñez le defina ya su futuro. Triste y abatido, el británico ha constatado que la Recopa no ha servido para afianzarle en el banquillo. El técnico recela del organigrama que prepara la directiva y teme ser desplazado por Louis Van Gaal y sus dos ayudantes, pese a que en teoría ficharán en calidad de directores técnicos. Robson se siente despreciado en Barcelona mientras su prestigio aumenta. Tiene cuatro ofertas: Liverpool, Everton, Celtic de Glasgow y otra de un club español cuyo nombre se ignora.Robson tiene aún un año de contrato y no parece dispuesto a aceptar las condiciones de Núñez. El pulso entre ambos está echado: nadie quiere dar el primer paso porque la indemnización por rescindirlo, por uno u otro lado, ascendería a 200 millones de pesetas.

Suele ser prudente y discreto, cada vez se muerde menos la lengua. "No tengo una sensación positiva con vistas a la próxima temporada", confesó Robson antes de viajar a Vigo. "Mis relaciones con Núñez deberían de mejorar porque le he dado un título europeo. Hace tiempo que no hablo con él. Cenamos juntos el jueves [el día en que directiva y jugadores celebraron la Recopa], pero no hablamos de fútbol. Horas después de esa cena, Robson recibió un par de malas noticias leyendo la prensa. Núñez obvió el éxito europeo y aplazó el balance final al 30 de junio y concretó que Van Gaal podría recalar en el Barça acompañado de dos ayudantes. "Robson tiene el mismo crédito que cuando le fichamos", añadió el domingo.

Robson recela del papel que ejercerá en el organigrama que ha dibujado Núñez de cara al próximo año. El presidente quiere que la sección de fútbol tenga dos cabezas visibles a un mismo nivel: un entrenador (en teoría Robson) y un director técnico del que dependerían las categorías inferiores- (teóricamente, Van Gaal). Además, otro entrenador (se habla de Serra Ferrer) trabajaría a las órdenes del holandés como director de fichajes. Robson desconfía primero en que los papeles no se inviertan y, además, que el holandés le imponga los jugadores. Ambos entrenadores defienden dos filosofías de fútbol opuestas.

Sospechas fundadas

Las sospechas de Robson, en cualquier caso, están fundadas. El británico propuso hace un mes a la directiva realizar la pretemporada en Suecia, pero el club ha apostado finalmente por la opción de Holanda, sugerida por Van Gaal. Tampoco su relación de altas y bajas ha tenido un destino mejor. Robson tiene claro que no aceptará ser secretario técnico. Tiene 64 anos y sabe que permanecer entre bastidores un año supondría acabar su carrera.Las relaciones entre presidente y entrenador eran tildadas de idílicas hasta que se supo que el club sondeaba a Van Gaal, que acababa su contrato con el Ajax. Y quedaron seriamente dañadas cuando el club tardó un día en desmentir el ficha e del holandés. Núñez dijo después, cuando el Barça se jugaba su pase a la final de la Recopa, que apostó por Robson porque la precipitada salida de Cruyff no le dejó más opción. Lejos de mejorarlas, la Recopa ha empeorado las relaciones Núñez y Robson. Tanto es así, que el vestuario está molesto con la actitud de Núñez. Hasta Iván de la Peña, afirmó: "Es justo que Robson se quede".