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Detenido el director de la ONCE en Aragón por supuestas irregularidades

Francisco Javier Lacámara, director de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) en Aragón, fue detenido el pasado jueves y puesto a disposición judicial. Aunque la Policía no ha explicado los motivos, su arresto está relacionado con una investigación que la propia ONCE abrió sobre supuestas irregularidades en la certificación de premios tras haber intentado una mujer extranjera cobrar en Valencia un premio falso por valor de 95 millones de pesetas. A última hora de la noche de ayer fue puesto en libertad sin fianza aunque imputado en un presunto delito de estafa por que el deberá prestar declaración ante el juez en Valencia.Un portavoz autorizado de la ONCE explicó: "Nuestra organización ha abierto investigaciones internas para averiguar las responsabilidades a que hubiese lugar en el caso de nuestro delegado en Aragón". "La organización", añadió, "quiere dejar patente que la conducta de este señor habría estado motivada exclusivamente por razones de índole personal. No estamos dispuestos a tolerar cualquier irregularidad en este tipo de procedimientos empleados por cualquiera de nuestros directivos".

La ONCE ha resuelto también "separar de forma preventiva" a Lacámara "de su cargo" hasta que concluyan las investigaciones internas y externas que están en marcha.

Lacámara es delegado de la ONCE en Aragón desde 1988 y forma parte de ella desde 1982. Desde que llegó a Zaragoza, procedente de Cantabria, se hizo fuerte en la organización y, aunque en algún momento se especuló con que se prescindiría de sus servicios, en las últimas elecciones salió reforzado.

Su figura ha estado envuelta en asuntos polémicos. Por ejemplo, la construcción de un edificio de viviendas en Zaragoza en 1993. Estaba previsto que fuese una residencia de ancianos, pero la anterior corporación cambió la licencia para. levantar apartamentos. Aunque ahora es una residencia, aquel cambio de uso le costó a José Enrique Ocejo, ex gerente do, Urbanismo, una inhabilitación de siete meses dictada por el Tribunal Supremo.

Lacámara era socio de la cooperativa Antonio Vicente Mosquete, interesada en los apartamentos. Esta vinculación causó un hondo malestar en la ONCE, ya que la cooperativa nada tenía que ver con la empresa que llevaba el nombre del presidente de la organización que falleció hace unos anos en accidente. Ante el cariz del asunto, Lacámara tuvo que dejar la cooperativa.

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