San Isidro
La jornada de San Isidro, al ser fiesta en Madrid, ha supuesto -como siempre ocurre en estos casos- un paréntesis en el negocio bursátil español. Mantener el mercado continuo en estas ocasiones no tiene sentido, ya que el 90% de las órdenes pasan a través del parqué de la capital. Prueba de ello es que ayer el negocio se limitó a 12.168 millones de pesetas, una décima parte del volumen habitual.Tampoco funcionaron los mercados de divisas, deuda, interbancario y de futuros y opciones (eso sí tiene sentido). Ni siquiera el de cítricos, que debe pasar sus operaciones por el Banco de España. Así que los escasos operadores que ayer pasearon sus órdenes a través del ordenador pusieron sus pocos duros en Telefónica, Banesto, BBV, Iberdrola y Endesa, que concentraron la mitad de la contratación.
La falta de mercado impidió valorar la reacción ante el 0,1% de subida de la inflación estadounidense en abril (con un inquietante aumento del 0,3% de la tasa subyacente). Wall Street valoró negativamente el dato, en un primer momento, y luego cambió para recuperar cinco puntos al cierre de la minibolsa española.
Los operadores, en cualquier caso, aguardan la decisión que hoy debe tomar el -banco emisor español respecto al recorte de los tipos de interés oficiales. Un descenso de 0,25 puntos ya está descontado, pero hay quienes no descartan un recorte de medio punto.