Quevedo viaja en autobús

Libros a la calle. Así se llama la campaña de promoción de la lectura que desde ayer recorre la ciudad a bordo de los vagones de metro, autobuses y trenes de cercanías de la Comunidad. Los 35.000 carteles con fragmentos de obras maestras de la literatura intentarán despertar en los madrileños el gusto por los libros.

"La heroica ciudad dormía la siesta. El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente de los remolinosde La Regenta y muchos más de otras grandes obras literarias podrá leer el anónimo usuario de los transportes como corto solaz en su trayecto dentro de un vagón de metro o apretujado en un autobús.

Llenando los viajes de textos literarios, poemas, fábulas e incluso un epigrama, la Asociación de Editores y el Gremio de Libreros de Madrid, que han invertido siete millones de pesetas en la campaña, esperan ganar adeptos y, a la larga, clientes deseosos de proseguir la lectura empezada.

Según datos publicados por la Comunidad de Madrid en 1995, los habitantes de la capital mostraban poco apego a la lectura: sólo el 54% de los mayores de 18 anos compraba libros. Aunque superaban la media nacional (37%), la cifra seguía siendo muy baja, según la Comunidad. El Ministerio de Cultura, que apoya la campaña, no descarta extender la iniciativa a otras comunidades. No en vano los índices de lectura de los españoles siguen siendo de los más bajos en Europa.

La campaña surgió nace unos meses de la mente de dos publicitarios de la agencia Mix. "Nos apetecía arrancar hojas de libros y ponerlas en la calle", explica Alberto Descalzo, director creativo de la agencia. "Fuimos al Ministerio de Cultura, que nos puso en contacto con el Gremio de Libreros y con la Asociación de Editores de Madrid", prosigue. Y así es como llegaron Cervantes, Quevedo, Larra, Lope de Vega y muchos otros a los medios de transporte modernos.

¿La duración de la campaña? Indefinida. "Por ahora sólo hay autores clásicos de la literatura española", explica el publicitario, "pero más tarde podremos cambiar los textos por los de autores contemporáneos españoles o extranjeros", añade.