Cascos y Rodríguez niegan las amenazas a Asensio

El vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, y el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, negaron ayer que desde el Gobierno se hubiera amenazado con la cárcel al presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, tras su pacto con el Grupo PRISA. La acusación la formuló Felipe González el viernes y fue ratificada ayer por el propio empresario. Tanto Cascos como Rodríguez argumentaron que el Ejecutivo no tiene capacidad para enviar a nadie a la cárcel, por lo que difícilmente puede proferir tal amezana. "¡Parece mentira!", exclamó Rodríguez, quien añadió elevando el tono: "Ninguna coacción, ninguna mentira y ninguna calumnia van a doblegar al Gobierno en su defensa del interés general".

Para el vicepresidente político del Gobierno, la denuncia de que Asensio fue amenazado con la cárcel "forma parte de una campaña de propaganda que fundamentalmente desarrollan el Grupo PRISA y el Grupo Zeta para tratar de endosarle al Gobierno unos supuestos ataques a las libertades, y fundamentalmente a la libertad de prensa, con el único fin de defender sus intereses". Cascos hizo estas declaraciones por la mañana, en Onda Cero. Por la tarde, el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, a quien se señala como el autor de las amenazas a Asensio, lo negaba con mayor contundencia: "Parece mentira que alguien pueda pensar que algún miembro del Gobierno ha amenazado con la cárcel al presidente de Antena 3".El secretario de Estado y portavoz del Gobierno hizo estas afirmaciones en una rueda de prensa informal. en el Casino de Madrid, minutos antes de que comenzase un acto para conmemorar el tercer aniversario de Radio 5-Todo Noticias, de Radio Nacional de España. Según Rodríguez, es muy complicado "estar en los engranajes de la comunicación" porque "los empresarios intentan presionar en función de sus intereses". Luego elevó el tono y pareció contraatacar al afirmar que "ninguna coacción, ninguna mentira y ninguna calumnia van a doblegar al Gobierno en su defensa del interés general y de las libertades de expresión y de oportunidad para todo el mundo". "Es lamentable", concluyó, "que se haga referencia a conversaciones privadas".

Previamente, Francisco Álvarez Cascos calificaba de "calumnia que algo queda" la "estrategia" que, según él, han emprendido "el grupo PRISA y el grupo Zeta". Las amenazas a Asensio son falsas, señala con rotundidad un resumen de la entrevista de Cascos en Onda Cero hecho por la propia Vicepresidencia Primera.

Según Cascos, prueba de esa falsedad es que "el Gobierno no tiene mecanismos para hacer realidad esa amenaza". Pero más allá de esta afirmación, el Vicepresidente retó a los que hacen acusaciones como ésas a que las hagan "con toda precisión y con capacidad para probarlas".

Las alusiones a PRISA volvieron a salir en la entrevista cuando se le preguntó por su supuesta reunión, a finales de 1994, con Jorge Manrique, abogado de los ex policías Amedo y Domínguez. Alegó que él no tiene que dar ninguna explicación ni sobre su agenda ni sobre su actividad. Y añadió: "Yo tengo pleno derecho a reunirme con quien quiera, cuando quiera y como quiera, y no voy a caer en la trampa de desvelar mi agenda porque creo que ése es un deber de confidencialidad hacia las personas que se reúnen conmigo. Las personas que se han reunido conmigo pueden estar tranquilas. Es decir, si a mí me ha llamado el director de El Mundo, o el director de Abc o el presidente de PRISA, no tengo ninguna obligación de dar cuenta de las llamadas ni de las conversaciones que he tenido".

En la misma entrevista, Cascos lanzó un desafío a González por revelar que se entrevistó con Manrique: "Tendrá que explicar cómo ha obtenido esa información. No estaría mal que la contara en el Parlamento, y le recuerdo que la obtención de grabaciones de conversaciones por medios ilícitos tiene varios tipos penales".