El congreso de las juventudes del PP centra su debate en atacar a Felipe González

El X Congreso Nacional de las Nuevas Generaciones del PP, que se inauguró ayer en Madrid, sirvió de plataforma para que numerosos dirigentes de ese partido proyectasen su dialéctica contra Felipe González. Entienden que el líder del PSOE les ha azuzado con sus ataques lanzados desde México, y no están dispuestos a tragarse ninguna provocación. Creen que González está reaccionando de esta manera porque teme próximos procesamientos a compañeros de su partido y ha decidido dar un salto hacia adelante.

El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, fue el más contundente. Acusó a González de "pasear sus nostalgias por el mundo tratando de olvidar la derrota que entendió dulce y que hoy es amarga", de "no ganarse el sueldo porque no calienta el sillón" de diputado en las Cortes y de haber entrado a formar parte del exclusivo "circuito de conferencias de viejos líderes mundiales" en alusión a la ocupación actual de políticos como Margaret Thatcher o Jirny Carter.Ante un salón entregado, con los cachorros del PP ávidos de caña a la oposición y loas al Gobierno de José María Aznar, De Grandes no defraudó. Achacó al PSOE querer "crispar la vida política del país para que los árboles no dejen ver el bosque, pero se les está viendo el bosque y el plumero". Calificó la obra de Aznar de "ingente" y remarcó que en 10 meses el presidente del PP ha respondido en el Parlamento a más preguntas que González "en toda su vida política". De Grandes finalizó con una flor a la labor de Aznar en el exterior: "España ha ganado peso y altura (sic) en Europa y también en Estados Unidos".

Otros dirigentes del PP, que han mantenido encuentros secretos con políticos socialistas en los últimos días, interpretaban ayer las reacciones de González en clave interna y judicial para el PSOE.

Para el coordinador general del PP, Ángel Acebes, "el nerviosismo en el PSOE., la crispación, el insulto, la mentira y la descalificación permanente como única oferta y programa" se debe al buen momento económico provocado por el Gobierno de Aznar.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, tachó de "desilusionantes y de una pobreza impresionante" todos los debates planteados por González en los últimos meses.