Aviso europeo
LA EUROPA social, en la medida en que existe, ha de prevalecer. Los directivos de Renault no pueden hacer caso omiso de las reglas comunitarias al respecto. Un tribunal francés, el de apelación de Versalles, ha dictaminado que la empresa obró contra la reglamentación europea al decretar el cierre de su fábrica en Vilvoorde (Bélgica) sin haber realizado las consultas preceptivas con el comité de empresa europeo de la compañía. El tribunal obliga así a un paréntesis en el proceso de cierre de esa factoría y a que la dirección de la empresa convoque al citado comité para informarle de sus planes y darle toda la documentación necesaria al respecto, incluida la evaluación de las repercusiones del cierre de esta planta, que emplea a 3. 100 personas. Ahora bien, no, correspondía al tribunal pronunciarse sobre el objetivo mismo del cierre, en julio próximo, de esta fábrica, plan que la empresa mantiene. La decisión judicial viene a recordar que existe, aunque modestamente desarrollada, una Europa social y que Europa también avanza a golpes de realidad.
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