Derribados dos chamizos donde se vendía droga en Carabanchel

El Ayuntamiento de Madrid derribó ayer dos de las cuatro casetas de La Higuera, en la calle de María Odiaga, de Carabanchel, que desde hace una década funcionan como un importante punto negro de venta de droga. Los chamizos demolidos son los mismos que fueron incendiados hace un mes, por lo que ya no había nadie en ellos y se encontraban ruinosos. Aún quedan otras dos casetas habitadas para las que todavía no existe orden de desalojo.La demolición parcial de este núcleo ha dejado descontenta a la asociación de vecinos de Santa Bárbara, que desde el pasado 10 de abril convoca concentraciones nocturnas en esta barriada. Rocío Fernández, la presidenta, explica: "Los que han quedado son miembros de la misma familia que lleva todo el trapicheo en la zona y nos tememos que, una vez desaparezca la vigilancia policial, la situación vuelva a ser igual".

Los vecinos aseguran que las casetas derribadas eran utilizadas para vender droga por el clan de una mujer apodada La Canaria. Afirman que, tras el incendio, ella se trasladó a la calle de la Duquesa de Tamames, donde la policía descubrió el 18 de abril a varios niños vendiendo papelinas.