Banco Exterior quiere suprimir 2.100 empleos, un tercio de su plantilla

Recortar un tercio la plantilla en tres años. Ésa es la propuesta estrella del plan de futuro que el Banco Exterior (Bex) puso ayer sobre la mesa de negociación con los sindicatos. El plan recoge la supresión de 2.100 puestos -la plantilla es de 6.600- mediante jubilaciones anticipadas a partir de los 53 años y bajas voluntarias. Las jubilaciones afectarían a un máximo de 1.500 empleados, que se retirarían con el 78% del salario actual. Además, el Bex propone revisar el convenio colectivo para "equipararlo" con el de la banca privada. Los sindicatos consideran el planteamiento una "provocación" y un expediente de regulación encubierto.

Amenaza chaparrón laboral en el Banco Exterior, uno de los bancos integrados en Argentaria. El consejero delegado de la entidad, Federico Outón, presentó ayer los sindicatos con representación en el banco (CC OO, UGT, USO, CGT y Atexbank) un severo plan de ajuste, cuyo punto fuerte es la reducción de plantilla.Ahora, el Bex tiene una plantilla de 6.600 personas. El plantea miento de la dirección de la entidad es reducirla en 2.100 personas, es decir, casi un tercio, en tres años. Ese recorte se produciría a través de jubilaciones anticipadas y bajas voluntarias.

Las jubilaciones anticipadas se aplicarían a los trabajadores de 53 años o más, que se retirarían con el 78% del salario actual, cuya media es de 8,2 millones anuales, según el banco. Afecta ría a 1.500 personas. De ellas, a unas 980 este año; a 260 en 1998 y a otras 260 en 1999. El Bex se re serva el derecho de no conceder la prejubilación a determinados trabajadores. Las 600 personas res tantes a las que afectaría el ajuste, a 200 por año, se acogerían al plan de bajas incentivadas.

Fuentes de Argentaria aseguraron que el plan no está cuantificado con exactitud, aunque el Bex tiene unas reservas disponibles de 50.000 millones de pesetas para financiarlo. La intención del banco es tirar de reservas para cubrir el plan de ajuste, previa autorización del Banco de España. El banco emisor y la Comisión Nacional del Mercado de Valores recibieron ayer oficialmente información sobre la propuesta del Bex.

Además, Outón planteó a las centrales sindicales modificar el convenio colectivo, que se rige por el de la antigua banca pública, y armonizarlo con el de la banca privada. Según los datos suministrados ayer por Argentaria, el Bex tiene unos costes salariales anuales de 8,2 millones de pesetas por empleado, frente a 6,9 millones de media por empleado de la banca privada.Una cifra "manipulada", según los sindicatos. Argumentan que en esta comparación no se incluyen las bonificaciones que reparten las entidades privadas. El Bex insiste en que el horario anual es 117 horas más corto para sus trabajadores. La propuesta que plantea el banco para "converger con el sector" es que el actual salario se divida en dos partes. La primera se equipararía al de la banca privada. El resto se convertiría en un complemento personal, definido en función de diferentes criterios, como la movilidad funcional, la movilidad geográfica, la aceptación de horarios flexibles o la consecución de determinados objetivos.

Fuentes del Bex sostienen que "esta pieza del plan de futuro de la entidad es fundamental para su supervivencia". Y esgrimen que el banco no puede cubrir los gastos de personal con su actividad ordinaria. "A finales de 1996, estos costes [los gastos de personal] suponían el 112,41% del margen de intermediación del banco, señalan. El plan de futuro del Bex también recoge una nueva definición de objetivos de la entidad, que se concentrará en la banca mayorista, la institucional y la dirigida al segmento de clientela medio, medio-alto.

Oposición rotunda

Este planteamiento inicial del Bex cayó como una bomba entre los sindicatos. CC OO lo considera una "auténtica provocación ( ... ) Parece que quieren echar sobre los sindicatos la responsabilidad de su gestión", manifestó la responsable de Banca del sindicato, María Jesús Paredes.

Por su parte, el secretario de Banca de UGT, José Antonio Gracia, considera inaceptable que "las prejubilaciones sean forzosas. Es algo inaudito en el sector bancario español". Una opinión compartida por Javier Izquierdo, de CGT, quien mantiene que el Bex pretende hacer un expediente de regulación encubierto.