El guión del enlace
La iglesia. Doña Cristina e Iñaki Urdangarín no han anunciado todavía de manera oficial qué lugar han escogido para contraer matrimonio en el próximo otoño. Pero todo parece indicar que será en la catedral de Barcelona. Otros emplazamientos, como el monasterio de Poblet, ofrecen más dificultades para trasladar a los numerosos e importantes invitados. El sacerdote. Si a doña Elena y Jaime de Marichalar les casó el obispo de Sevilla, Carlos Amigo, lo lógico es que sea el de Barcelona, Ricard Maria Carles, quien oficie la ceremonia de la segunda hija de los Reyes. "No me han dicho nada aún, pero estaría encantado de casarles si me lo pidiesen", advirtió Carles inmediatamente después de la confirmación oficial del noviazgo.
El traje. Doña Cristina es la más informal de los miembros de la familia real a la hora de vestir. No tiene un modista oficial. Su ropa de diario acostumbra a comprarla en las tiendas. La que viste en los actos oficiales suele hacérsela Toni Benítez, que trabaja también con bastante asiduidad para la Reina. Los trajes de doña Sofía y doña Cristina en el enlace de la infanta Elena fueron diseñados precisamente por este modista.
Los padrinos. No hay nada que indique que doña Cristina e Iñaki Urdangarín no vayan a seguir la tradición. De tal manera, será el Rey quien acompañe hasta el altar a su, hija, mientras que Claire Liebaert, la madre del novio, actuará de madrina.
Los invitados. Se calcula que serán alrededor de 1.300. Por supuesto, estarán presentes todas las casas reales. Además, en esta ocasión habrá un gran número de miembros del mundo del deporte, en el que los novios, como es obvio, tienen muchos amigos.
El convite. El Rey, que pagará de su propio bolsillo los gastos de la boda de doña Cristina, encargará previsiblemente el almuerzo a algún restaurador catalán. En Sevilla, con ocasión de la de doña Elena, su hija mayor, ya eligió cocineros de la ciudad andaluza.
El palacio. El Ayuntamiento de Barcelona empezará en las próximas semanas a trabajar en los preparativos del acontecimiento, siempre de acuerdo con la Casa del Rey, que será la que marque el protocolo. Todavía es pronto para saber si desde la alcaldía se promoverá la celebración de algún acto especial. De momento, se pondrán a disposición de los Reyes los palacios de la ciudad para el convite: el de Pedralbes, el Albéniz (su residencia oficial en Barcelona), el Saló del Tinell..., y comenzará a diseñarse el operativo especial de tráfico alrededor de la catedral y a lo largo del recorrido que siga la comitiva.
El alcalde. La boda coincidirá con el anunciado relevo en la alcaldía de Barcelona. El socialista Pasqual Maragall, tras 15 años al frente de ella, tiene previsto abandonar su cargo alrededor de las fiestas patronales de la Mercé, el 24 de septiembre, y ceder la vara de mando a su actual mano derecha en el gobierno municipal, el primer teniente de alcalde, Joan Clos. Es probable, por tanto, que sea este último, a falta de concretar la fecha exacta del enlace, quien ostente la representación del Ayuntamiento de Barcelona en la ceremonia. En principio, Maragall no tiene ninguna intención de retrasar su marcha. "La boda no cambiará el calendario municipal", dijo ayer un portavoz.
La televisión. La ceremonia será retransmitida en directo por Televisión Española. De nuevo, Pilar Miró se encargará de la dirección y realización del acto. Doña Sofía y la directora de cine tuvieron una conversación a solas para hablar de este tema en la recepción que siguió a la reciente entrega del Premio Cervantes. Miró ha visitado ya la catedral de Barcelona para conocer al detalle su distribución. A pesar de que todavía faltan casi seis meses, la televisión alemana ya ha pedido a la española la señal oficial del enlace.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.