Un bicho soso
Lo mejor del programa sobre medio ambiente que estrenó ayer por la tarde La 2 es su nombre y mascota, El escarabajo verde, un animal que lleva 2.000 millones de años en la Tierra y que sirve de modelo de limpieza, ahorro y reciclaje porque llega incluso a alimentarse de sus propios excrementos. Están bien el bicho y la intención del programa: divulgar los problemas ambientales y orientar al público para que el planeta esté mucho menos achacoso. Pero la puesta en escena para hablar de algo tan vivo resultó mortecina. Especialmente cutre fue en el primer programa la producción de la sección Así de fácil -consejos de ecología casera-, con unas imágenes sonrojantes de limpieza de sartén.Al programa le faltó chispa e imaginación. Salieron las cuestiones que siempre vienen a la cabeza cuando se habla de medio ambiente: parques nacionales, comercio ilegal de marfil y el peligro de extinción del oso pardo ibérico. Para hablar de cosas tan naturales, todo quedó un poco artificial, soso, como de trámite. Al hablar de los osos de los Pirineos faltó actualidad: la polémica por la reintroducción de osas que está llevando a cabo Francia. Al hablar de los parques nacionales, también faltó la actualidad de los Picos de Europa y la crítica a la gestión que realiza el ministerio de Isabel Tocino.
Pero, en fin, la intención del programa es tan loable y el vacío de espacios sobre medio ambiente tan obvio en televisión -destaca la apuesta por estos asuntos en el informativo de TVE, La 2. Noticias, que presenta Lorenzó Milá- que El escarabajo verde merece vivir largo tiempo en la parrilla, aunque tampoco hace falta que sean 2.000 millones de años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.