Los problemas de sonido deslucieron el recital de Morente en el Auditorio

Alrededor de un centenar de los 2.000 asistentes al concierto que Enrique Morente dio el miércoles en el Auditorio Nacional de Madrid no pudo disfrutar de la intensidad y belleza del recital, y algunos pidieron el libro de reclamaciones para expresar sus quejas por la mala calidad del sonido en la sala sinfónica. Este grupo de espectadores, que ocupaba los laterales del primer anfiteatro y las butacas de detrás del escenario, protestó de manera repetida durante el recital, pidiendo al cantaor que se alejara del micrófono y gritando frases como "¡Ese técnico de sonido!" El sonido fue especialmente malo en las butacas situadas detrás del escenario, bajo el órgano. El primer recital flamenco que alojaba la sala grande del Auditorio acabó a pesar de todo con un éxito clamoroso: en e patio de butacas y el primer anfiteatro el recital se oyó con limpeza y corrección.Durante el concierto, Morente pidió un par de veces disculpas por el sonido, y al final la mayoría de los espectadores afectados también aplaudieron, aunque sin ponerse en pie como el resto. El cantaor reiteró ayer sus excusas, redujo el incidente a "unas 10 o 12 personas que estaban justo encima del bafle" y achacó el no poder mejorar el sonido sobre la marcha a que el Auditorio obliga a situar la mesa y el técnico de sonido "escondidos en un cuarto sordo y ciego". Ayer este periódico no pudo localizar a los responsables del Auditorio.