Más de una veintena de muertos en Albania por la explosión de un polvorín militar

Al menos 27 personas murieron ayer en Albania en el estallido de un depósito militar de explosivos cercano a la ciudad de Burrel, al noreste de Tirana. El fuego que siguió cegó dos túneles subterráneos y destruyó varias edificaciones en las instalaciones castrenses, según un portavoz del Gobierno. Se desconoce la causa del accidente, ocurrido en la localidad de Qafe Shtame, un centro de núneral de cromo en las montañas de Albania central. Policía y servicios de protección desplazados al lugar intentan evitar que las llamas afecten a otros dos polvorines vecinos.

El martes se produjo un incendio en Pelikesht, 120 kilómetros al sur de la capital, cuando vecinos del lugar intentaban abrir proyectiles artilleros para quedarse con las carcasas y venderlas como chatarra. La agencia oficial albanesa sugería ayer idéntico origen para la explosión de Burrel. El depósito de municiones destruido era subterráneo como la mayoría de los de Albania, construidos durante la dictadura estalinista de Enver Hoxa. Sólo recientemente ejército y policía, desintegrados el pasado marzo cuando sus miembros desertaron en masa, comenzaron a recobrar el control sobre algunos de sus arsenales, saqueados por la población durante la sublevación civil armada contra el todavía presidente Sali Berisha a raíz del desplome dé fraudulentos bancos piramidales.Hay más de mil depósitos de explosivos en Albania, donde las fuerzas armadas y la policía, ahora incipientemente en vías de reconstrucción, guardaban en túneles o a cielo abierto, a veces en medio de los pueblos, dinamita o municiones. La semana pasada, en un accidente similar al de ayer, una potente explosión hirió en Lehza, 60 kilómetros al norte de Tirana, a una veintena de personas y destruyó siete viviendas.

Centenares de miles de armas largas y de guerra están todavía en manos de los albaneses tras el saqueo sistemático en marzo de los arsenales de este enclave balcánico de tres millones de habitantes. El Gobierno provisional de nueve partidos formado in extremis para detener la desintegración del país intenta ahora formar de nuevo un esqueleto de fuerzas armadas y de orden público que puedan garantizar un mínimo de seguridad.

En Albania está desplegado bajo los auspicios de la ONU un contingente internacional de seis mil soldados, españoles entre ellos, para garantizar la distribución de ayuda humanitaria y preparar el camino hacia las elecciones generales que han de celebrarse antes del verano. Ninguno de ellos se vio afectado ayer por la explosión.

El representante para Albania de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa, Franz Vranitzky, dijo ayer en Viena que la fecha exacta de los comicios se conocerá en diez días, cuando los partidos albaneses se pongan de acuerdo en el sistema electoral. Vranitzky, ex canciller austriaco, aseguró que las elecciones se celebrarán en los últimos días de junio o primeros de julio.