El 'chivatazo" de Matutes

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, puso en aviso al presidente del Gobierno, José María Aznar, para que, durante su reciente estancia en Buenos Aires, se anticipase a las preguntas de los periodistas y desmintiese que España se ha visto obligada a rectificar su propuesta de suprimir el derecho de asilo en la Unión Europea. El pasado día 22 le dirigió una carta en la que se apresuró a transmitirle que uno de los titulares de primera página de EL PAÍS ese día -"España pierde la batalla por eliminar el derecho de asilo entre los países de la UE"- distorsionaba la realidad de la última propuesta española.Este diario informaba que "vistas las críticas de varios organismos internacionales humanitarios y las resistencias de bastantes socios, España ha propuesto a la Conferencia Intergubernamental un objetivo más discreto: mantener el derecho de asilo, pero muy acotado".

El propio Matutes reconocía en su carta que se había producido un cambio de propuesta, a raíz de las discrepancias de otros países, al señalar que "todos los indicios son que hay un consenso general en el sentido de que esta nueva fórmula resuelve todas las objeciones que habían sido planteadas en la Conferencia Intergubernamental por diversas delegaciones a la hora de materializar el mandato dado por el Consejo Europeo de Dublín de incluir en el nuevo Tratado una fórmula que eliminara el recurso al derecho de asilo por parte de los ciudadanos de la Unión". El ministro invocaba que la nueva redacción había sido distribuida el día anterior, por lo que todavía no se había producido una respuesta oficial y no se podía hablar de "batalla perdida". Al contrario, según comunicaba a Aznar, las conversaciones confidenciales con otros países indicaban que la nueva propuesta había sido acogida favorablemente "por la mayor parte de nuestros socios".

A Matutes le pareció la información de este diario un "grosero intento de desprestigiar la posición española" y animó al presidente del Gobierno, si le parecía oportuno, a asumir personalmente el desmentido, aprovechando que estaba acompañado de un nutrido grupo de periodistas, que le acompañaban en su viaje oficial a Buenos Aires. Para facilitarle la tarea le remitió una nota, significativamente identificada como "Propuesta modificativa en materia de asilo", así como un breve informe con los argumentos que podía oponer a la información publicada por este periódico.