Destituido por corrupción el inspector jefe de Seguridad de Logroño
El jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Logroño, el inspector Alfredo Sánchez Colmenero, ha sido destituido de su cargo por la Dirección General de la Policía por su presunta participación en una red de prostitución ilegal en La Rioja y por revelación de secretos propios de su cargo, entre otras imputaciones, en lo que parece ser un nuevo caso de mafia policial tras el detectado recientemente en Zaragoza. Según fuentes de la investigación, Sánchez Colmenero avisaba a bares de alterne de que la policía iba a hacer inspecciones en estos establecimientos para comprobar si había alguna empleada extranjera que careciera de documentación.La destitución, confirmada ayer por la Delegación de Gobierno, se produce tras la inclusión de las diligencias practicadas en un sumarlo judicial que ha sido declarado secreto por el titular del juzgado de Primera Instancia número 8 de Logroño.
La pasada semana, siete miembros de la Brigada de Asuntos Internos de la Policía Nacional y de la Policía Judicial se desplazaron a la capital riojana para tomar declaración sobre los hechos al inspector Sánchez Colmenero; a un oficial de la Brigada de Documentación de la Policía (se le implica en una mafia de falsificación de pasaportes y documentos de extranjería), adscrito también a la comisaría de Logroño; a varias mujeres dedicadas a la prostitución, y a responsables de locales de alterne ubicados en La Rioja. De todo ello no ha trascendido nada por el momento.
Para la Unión Federal de Policía de La Rioja, el cese del inspector viene a confirmar un "secreto a voces" como era la existencia de una mafia policial en Logroño. El pasado 11 de abril, este sindicato había pedido la dimisión de Sánchez Colmenero tachando su conducta de "antidemocrática".Los primeros indicios de la actuación de esta red de prostitución ilegal se detectaron el año pasado cuando un agente de la policía, adscrito a la comisaría de Vitoria, se vio envuelto en un altercado en un pub de alterne de Logroño. Este policía acusó entonces a Sánchez Colmenero de detención ilegal y malos tratos, y de utilizar a los efectivos de la policía de servicio para garantizar la seguridad del local con métodos maflosos.
