Detenidos los cinco supuestos autores del incendio en un bar de alterne, en Portugal

La policía portuguesa ha detenido a los cinco sospechosos del trágico incendio del local nocturno Mea Culpa, en Amarante, a 60 kilómetros de Oporto, donde 13 personas murieron y 14 resultaron heridas el pasado 16 de abril. Así culmina la mayor operación de caza del hombre conocida en la historia de este país, y desplegada a raíz de un caso criminal que ha conmovido Portugal.José Queiros -propietario de la discoteca Diamante Negro, que, al parecer, planificó el ataque contra el Mea Culpa para poner fin a la competencia que le hacía-, un hombre que intermedió en la operación y tres empleados de seguridad de bares nocturnos de Oporto son los detenidos, todos ellos de nacionalidad portuguesa. Ayer, los cinco fueron confinados en prisión preventiva sin admisión de fianza por el tribunal de Amarante.

Otros dos jóvenes, sospechosos de haber robado el coche utilizado por los autores del incendio, quedaron en libertad provisional por orden de los jueces de instrucción.

Los atacantes entraron encapuchados y armados en el bar y después de rociar el mobiliario con gasolina le prendieron fuego y se dieron a la fuga. A cambio de la operación recibieron un millón de escudos (800.000 pesetas) cada uno. Según ha filtrado la policía, todos ellos han declarado que su objetivo era únicamente incendiar y asustar a los propietarios y clientes del Mea Culpa. Aquella mañana, Portugal amaneció sobrecogido. Ni los atentados terroristas de las Fuerzas Populares Veinticinco de Abril (FP-25) habían causado tal conmoción en un país que no recordaba crímenes de tales proporciones.

"En este momento parece que el motivo básico del crimen era la rivalidad comercial entre estos dos establecimientos", declaró Fernando Negráo, jefe de la policía portuguesa, que desmintió cualquier indicio de vinculación con alguna red organizada de tráfico de drogas o prostitución. "No hay nada que apunte ningún enlace con la delincuencia organizada. Es un acontecimiento aislado", declaró el jefe de policía.

Los medios de comunicación han recogido que tanto el Mea Culpa como el Diamante Negro son locales en los que se ejerce la prostitución. Desde un primer momento, la policía lusa sospechó que el móvil del crimen había sido un ajuste de cuentas entre las poderosas redes de prostitución que operan en el norte de Portugal que se extienden al lado español de la frontera.

Doce de los muertos en el fatídico incendio, entre ellos ocho mujeres y cuatro hombres, perecieron carbonizados en el interior de la discoteca. Entre los clientes figuraba un representante de comercio francés que frecuentaba la región por sus negocios con una fábrica de zapatos. La decimotercera víctima, ingresada en el hospital de Coimbra (centro de Portugal) en un estado crítico, murió el jueves pasado.