No me lo explico

Les escribo con el ánimo contrito ante la cantidad de estupideces urbanísticas que observo en esta ciudad de Madrid, y también con el deseo de que alguien me haga un poco de caso. La última barbaridad que veo se refiere a aquellos semáforos que suele haber con dos tramos, para. cada uno de los lados de una avenida con bulevar o alguna disposición similar en el centro. Dos ejemplos Ios ponen el cruce del paseo de Infanta Isabel y en Marqués de Corbera. Pero Madrid está lleno de pasos de este tipo. Las personas que diseñan estos cruces o, mejor, las que regulan sus semáforos, deberían tener en cuenta que los verdaderos usuarios de Madrid, los que recorren sus calles, suelen ser gentes menudas o bien maduras personas, a las cuales hay que cuidar especialmente.En estos cruces, lo que ocurre habitualmente es que cuando el primer tramo está abierto, y antes de dar tiempo a alcanzar el segundo tramo de calle, el segundo semáforo se cierra. Tanto los ancianos como los niños no suelen estar acostumbrados a que un cruce se abra y se cierre casi simultáneamente, con lo cual, lo normal es que prosigan su marcha o trampeen de la manera que mejor se les ocurra para a alcanzar el otro lado de la avenida. Desde luego, lo menos normal es que se detengan al llegar al centro de la vía. Por todo eso estos cruces son tan peligroso Ahora viene mi pregunta: ¿habría alguna posibilidad de que quienes diseñan o semaforizan estas calles tuvieran más en cuenta los intereses, sobre todo la seguridad personal, de tanto niños y ancianos que utilizan estos pasos?

Creo que los ciudadanos merecemos que se tenga en cuenta nuestras opiniones. Ruego que no se me diga, como contraargumento opuesto, que la fluidez del tráfico exige que los semáforos queden dispuestos de tal manera. Es preciso velar antes por la seguridad del que no lleva automóvil y posteriormente por la del automovilista. Es más débil, el peatón, sobre todo si es niño o anciano, merece siempre la atención preferente. No se olviden de ello y arreglen esto. -