Villapalos pone condiciones al plan inmobiliario de Gil junto al estadio

La recalificación de dos parcelas junto al estadio Vicente Calderón para la construcción de 345 viviendas y la modificación de los accesos a la M-30, aprobadas ambas por el Ayuntamiento de Madrid en el nuevo Plan General, necesitarán la autorización previa de la consejería de Educación y Cultura, que dirige Gustavo Villapalos. La Dirección General de Patrimonio Cultural teme que este negocio inmobiliario, que dejará en las arcas del club rojiblanco cerca de 2.000 millones de pesetas de beneficio, pueda afectar al Puente de Toledo, monumento histórico desde 1956.

Jesús Gil y Gil, presidente del Atlético de Madrid, tendrá que pasar, el examen cultural antes de poder rentabilizar los terrenos que posee el club junto al estadio y que han sido recalificados por el Ayuntamiento de Madrid (de zona verde pasan a residenciales).Pese a que el presidente rojiblanco, accionista mayoritario del club, tenía todo el proyecto negociado con el Ayuntamiento de Madrid, deberá demostrar a la consejería que dirige Gustavo Villapalos que las obras previstas en los alrededores del estadio (dos bloques de viviendas y nuevos accesos a la M-30) no afectarán al Puente de Toledo, un monumento muy deteriorado que está siendo restaurado actualmente por el Ayuntamiento de Madrid.

El Puente de Toledo, obra de Pedro de Rivera, tiene 273 años. Si se modifican los accesos a la M-30 en esta zona de la ciudad, la dirección general de Patrimonio Cultural teme que se incrementen los ataques medioambientales al Puente de Toledo, muy afectado ya por el tráfico que pasa bajo el monumento. "Antes de ejecutar este proyecto, la Consejería de Cultura tendrá que examinarlo y autorizarlo", advierte José Miguel Rueda, director general de Patrimonio Cultural.

Sin reparos al fondo

La Comunidad de Madrid no ha puesto ningún reparo al fondo del proyecto -la recalificación de terrenos para su uso residencial- pero sí a las formas. Por ello, la consejería de Cultura, ha incluido una serie de condiciones para que las obras puedan ejecutarse.

El proyecto, afecta a unos terrenos situados dentro del recinto histórico de Madrid y, por tanto, las competencias sobre las obras que se hagan dentro de ese perímetro corresponden a la dirección general de Patrimonio Cultural.

Los técnicos de este departamento han examinado la ficha urbanística del proyecto , pero no han encontrado los detalles necesarios para poder evaluar los futuros impactos que las obras tendrán sobre el Puente de Toledo, situado a 500 metros y declarado monumento histórico artístico desde 1956.

"No nos han explicado donde irán ubicados los bloques de viviendas, ni el diseño concreto de los nuevos accesos a la M-30. Hasta que no conozcamos con precisión estos detalles de la operación, no podremos dar el visto bueno a la misma", explica Rueda.

El proyecto urbanístico aprobado por el Ayuntamiento para Gil es el final de una cuenta pendiente. Tras permitir al Real Madrid levantar un gran centro comercial en la esquina del estadio Santiago Bernabéu, Gil y Gil pidió el mismo trato a los dirigentes municipales. Y éstos modificaron los planes urbanísticos de la zona para que el Atlético de Madrid ganara en la operación cerca de 2.000 millones.