La Federación investiga el intento de compra del Ribert-Ponferradina
El juez de competición de la Federación castellano-leonesa, Miguel Mambrilla, abrió ayer un expediente para resolver el intento de coimpra por parte de la Ponferradina del partido que ganó el domingo por 1-2 frente al Ribert de Salamanca. El lunes, el entrenador del club berciano, Antonio Galarraga, dimitió de su cargo y en una declaración jurada se autoinculpó de los hechos denunciados por directivos del Ribert ante la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo -donde se disputó el encuentro-, cuyo informe ha sido remitido a la Fiscalía por la Audiencia Provincial de Salamanca.
Antonio Galarraga, a pesar de su autoinculpación, no aclaró quién le proporcionó las 100.000 pesetas del soborno que fueron interceptadas por la Guardia Civil cuando hizo entrega de ellas a directivos del Ribert. El entrenador dimitido tampoco explicó las circunstancias que le movieron a actuar de esa forma. Sus numerosas contradicciones a la hora de explicar los hechos no alejan las sospechas de que el club leonés esté implicado en el caso, a pesar de que el entrenador ratificó que la directiva y los jugadores eran ajenos a todo lo que sucedió.Pablo del Amo, secretario general de la Federación Territorial de Castilla y León de fútbol señaló ayer a EL PAÍS que el expediente sobre el caso estaba iniciado y que hoy se encontraría ya en manos del juez único de competición Miguel Mambrilla. Del Amo mostró su deseo de que no hubiera ninguna interferencia externa en el proceso de análisis del caso para su total esclarecimiento y matizó que hasta que no finalizara el estudio del mismo no podía haber conclusiones determinantes ni sanciones.
Ayer, entre algunos socios de la Ponferradina y aficionados se dudaba de que el intento de soborno hubiera partido de la actuación individual de Galarraga, extendiéndose la sospecha a otros miembros de la directiva con cierta capacidad económica, por lo que en la calle se pedían más dimisiones. La afición de la Ponferradina teme ahora que el caso pueda afectar al futuro del club.
En la tarde de ayer, el abogado del club berciano, Víctor Faba, y varios directivos se trasladaron al campo de Fuentesnuevas donde entrenaban los jugadores, para intercambiar impresiones con ellos sobre la marcha del caso y precisar y contrastar algunas declaraciones de Galarraga en emisoras de radio. Ayer ejercía de entrenador accidental el capitán del equipo, Manolo Peña. Algunos miembros de la directiva pensaban en Nino Cubelos, un incondicional del club y antiguo entrenador, como sustituto de Galarraga, aunque el rechazo de otros podría forzar el fichaje de un entrenador gallego que se ha ofrecido para tal fin. Antonio Galarraga, trabajador de la Empresa Nacio nal de Electricidad (Endesa) no cobraba cantidad algúna. El próximo domingo la Ponferradina se enfrentará en campo propio al Gimnástica Segoviana, un partido en el que el club berciano piensa que obtendrá un claro triunfo.
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