Blair reclama un nuevo liderazgo del Reino Unido en el mundo

La audiencia de diplomáticos -un puñado de embajadores y decenas de altos cargos de las legaciones extranjeras en Londres- no pestañeó ayer cuando el líder laborista, Tony Blair, reclamó para el Reino Unido un nuevo liderazgo mundial.A nadie se le escapó tampoco una sonrisa cuando Blair mencionó a las Fuerzas Armadas británicas como "las más admiradas en Europa, si no en el mundo", antes de prometer que un gobierno liderado por él pondrá coto a los recortes de presupuesto que han menoscabado en los últimos años la capacidad operativa del Ejército, "uno de nuestros preciados bienes nacionales".

A lo largo de un discurso de una hora, pronunciado en un moderno teatro de Manchester, Blair describiá su sueño patriótico -pero "internacionalista", dijo-, en el que el Reino Unido, a la cabeza del mundo en áreas financieras, científicas, comerciales -por citar sólo unas pocas-, pueda recuperar el liderazgo perdido tras la etapa imperial y los 18 años de Gobierno conservador.

En su discurso, el líder laborista dejó también claras las diferencias que sobre la cuestión de Europa le separan de los conservadores. "La verdadera línea divisoria está entre el éxito y el fracaso", dijo. Los laboristas, según Blair, ofrecen ante todo "claridad y consistencia" en su política europea. "La mayor parte del partido conservador desea irse de Europa. Nosotros no queremos eso", dijo Blair. "Pero tampoco queremos estar en la UE sin poder ni voz. Queremos que el Reino Unido sea uno de los países líderes de Europa".

Y en cuanto a la moneda única, el líder laborista insistió en que es absurdo rechazar la posibilidad de incorporarse a ella, entre otras razones, "porque rechazarla en este estadio destruiría cualquier posible influencia nuestra en el proceso de integración".

Blair recordó, además, que el Reino Unido no es el único socio europeo que se plantea serias dudas sobre la viabilidad de la unidad monetaria europea con el calendario establecido.