Barra libre a los constructores

El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, descubrió ayer una carta oculta del Plan General. El Ayuntamiento de Madrid introdujo a última hora una variación en los cuatro nuevos barrios de las afueras que ya habían sido aprobados y convenidos hace seis meses entre Ruiz-Gallardón y Álvarez del Manzano. Según ese convenio, en los nuevos ensanches de Las Tablas, Sanchinarro, Montecarmelo y Carabanchel se podrían levantar 45.000 viviendas en los próximos años. En la última modificación de los planes para estos barrios que aprobó el Ayuntamiento se dejaba, sin embargo, libertad total a los constructores para levantar el número de pisos que quisieran, siempre que no se superase la edificabilidad prevista.De esta manera, en los nuevos barrios de la capital podrá haber más de 45.000 casas, aunque éstas sean más pequeñas. "Calculamos que esta posibilidad supondrá que se construyan entre un 10% y un 15% más de viviendas", señaló ayer Cortés. "Hemos pensado que era sensato aprobarlo, pues al final será beneficioso para todos aquellos que no se pueden permitir el lujo de comprar un piso de 200 metros cuadrados. Eso sí, hemos introducido una condición para garantizar que la mitad de todas estas casas sean protegidas".