Descortesía muy lamentable
Lunes 17 de marzo, a las 14.40. Acceso al palacio Real por el patio de Armas, debido a las obras que se realizan enfrente del mismo.Mi suegro (irlandés), mientras yo estoy explicando algo a mi cuñada, se adelanta y confunde la parte destinada a salir con la de entrar (una valla metálica hace la diferencia).
Al oír voces es cuando me doy cuenta de su grave error y voy a ayudarle, tan a tiempo como para escuchar cómo el guardia civil, en ese momento de servicio, dice groseramente: "Estos tíos es que están sordos", a lo que le respondo, molesta, que no es cuestión de sordera, sino de desconocimiento del idioma.
Después de esto, y por conveniencia de horario, decidimos no entrar, y en el camino hacia la salida, y al ver que este mismo guardia se dirigía a mí, pensé: "Bien, se disculpará; después de todo, los españoles tenemos fama de amables y acogedores".
-¡Es que no se enteraba de lo que le decía!
-Le repito que por cuestión del idioma.
-¿Es que no veía el cartel? También está en inglés.
-Es evidente que no lo ha visto, pero lo lógico sería que una indicación se encuentre antes y no después del camino a tomar, ¿no?
-¡Glup!
-De cualquier forma, decir a alguien que está sordo no -son maner...
-¡Yo puedo decir lo que quiera!
Prefiero no decir qué le contesté, algo de lo que no me enorgullezco y a lo que ni siquiera me contestó.-