Muere apuñalado en un supuesto ajuste de cuentas

Miguel Gil Soto, de 35 años, murió en la noche del domingo apuñalado en el distrito de Puente de Vallecas. El crimen fue cometido, a las diez de la noche, a la altura del número 155 del camino de Hormigueras, en las proximidades del barrio de Madrid-Sur y del Pozo del Tío Raimundo.Aunque la policía desconocía ayer la autoría del crimen, entre los investigadores se barajaba la hipótesis de un ajuste de cuentas presumiblemente por drogas. Esta sospecha se basa en que la víctima contaba con 22 antecedentes policiales, en su mayoría por robo.

Miguel Gil, que según los primeros indicios era- toxicómano, recibió cuatro puñaladas, una de ellas en el corazón. A causa de la heridas quedó tendido en el suelo, desangrándose. Los facultativos del servicio de ambulancias municipales (Samur) que le atendieron trataron durante media hora de conseguir su recuperación. No tuvieron éxito. La víctima falleció antes de ingresar en el hospital. El caso ha pasado a manos del Grupo de Homicidios, de la Brigada de Policía Judicial de Madrid. Los agentes desconocían ayer el móvil del crimen.

El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para su autopsia.