Los alemanes del 'comando Madrid' pertenecen a un grupo escindido del antiguo Ejército Rojo
La pareja de alemanes que habitaba -junto a los etarras Ainhoa Múgica y Juan Antonio Olarra- el piso franco localizado el sábado en Madrid pertenece a un grupo escindido de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), una organización terrorista alemana que en la actualidad se encuentra inactiva y cuyos principales dirigentes están en prisión. Renate Heike Schubbert, de 33 años y 1,60 de estatura, y su compañero Fritz Gari Siemund, de la misma edad, 1,76 y complexión atlética, están fichados por la policía alemana y trabajan p ara ETA con el mismo rol -sueldo y funciones- que los terroristas españoles, según confirmaron ayer fuentes de Interior y de la seguridad alemana. La policía localizó ayer en Madrid un tercer piso utilizado por ETA.
Renate y Fritz fueron captados por ETA en París, donde pertenecían a un grupúsculo -formado por 10 o 15 personas- de ciudadanos alemanes de ultraizquierda, algunos de los cuales pudieron haber pertenecido a la extinta Fracción del Ejército Rojo. Estos datos fueron confirmados ayer por la Oficina Federal de Defensa de la Constitución -responsable de la lucha antiterrorista en Alemania- y por fuentes autorizadas del Ministerio del Interior español. Los mismos informantes descartan que la conexión entre ETA y los ciudadanos alemanes vaya mucho más allá de una simple "simpatía política y personal", ya que algunos de ellos han mantenido o mantienen relaciones sentimentales.No obstante, el ministro del interior, Jaime Mayor Oreja, y el Secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxà, no dudaron ayer en calificar a los terroristas alemanes de "mercenarios" a sueldo de ETA. Mayor Oreja aseguró que el hecho de que sean dos personas de nacionalidad alemana, sin nada que ver con el País Vasco, prueba que "el único objetivo de ETA es matar, asesinar y atraer a los asesinos de otros lugares sin que nada tengan que ver sus motivaciones políticas a la hora de alistarse a esta organización macabra". Martí Fluxà, por su parte, habló de "mercenarios a sueldo, que se dedican a este tipo de actividades por un afán exclusivamente crematístico".
La policía informó ayer de la localización en la calle del General Álvarez de Castro de Madrid de un nuevo piso -el tercero en los últimos dos días y él sexto desde hace seis meses- utilizado con anterioridad por terroristas de ETA. Al igual que en el caso de la calle de Bravo Murillo -hallado gracias a la documentación encontrada junto al arsenal de la calle de Polibea- se trata de un piso que ya está ocupado por nuevos inquilinos que nada tienen que ver con la organización terrorista.
Dos zonas de Madrid
Los policías encargados de la investigación están tratando ahora de confirmar un importante dato sobre los movimientos del comando Madrid. Del registro efectuado en el piso abandonado por los terroristas en la calle del doctor Fleming -descubierto por la policía a finales del mes de enero- se deduce que dos zonas de Madrid han sido especialmente vigiladas por ETA en los últimos meses. Una es la próxima a la plaza de Colón, donde se encuentran, entre otros edificios, los de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo, el Ministerio del Interior y la sede del PP. El otro sector es el que circunda al Paseo de Extremadura, por donde transitan numerosos convoyes militares.La policía llegó a esa conclusión tras encontrar en el piso numerosas facturas de aparcamientos y bares de esas zonas. Los etarras -según la fuente policial- son bastante escrupulosos en el control de los gastos, lo que les lleva a guardar los comprobantes de pago. La policía confirmó la presencia de los terroristas en las inmediaciones de la plaza de Colón y del paseo de Extremadura tras enseñar las fotografías de los sospechosos -entre los que se encontraban Ainhoa Múgica y Juan Antonio Olarra Guridi- a camareros, conserjes y vecinos de las zonas citadas.
Por otra parte, entre la documentación hallada por la policía el sábado en la calle de Polibea se encuentran unas 400 fotografías -recortadas de periódicos y revistas- de políticos, jueces, periodistas, militares y guardias civiles. También figura entre la documentación intervenida un plano sobre un cruce de calles y una rotonda de Madrid donde presumiblemente los etarras tenían previsto cometer un atentado. En el plano, los etarras habían marcado un coche en negro -posiblemente el coche bomba- rodeado de otros vehículos marcados en blanco.
En relación con los pisos francos, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, dijo ayer que le parecía "bien" crear un "registro de alquilados para tener un conocimiento exacto de la gente que entra y sale de las casas", informa Antonio Jiménez. El alcalde, no obstante, advirtió: "Si hubiera un registro más efectivo tendríamos más conocimiento, pero claro, tendría que conjugarse con la libertad de las personas".
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