Molins aconseja al Gobierno que no invente nada en la ley de secretos

El portavoz del Grupo Parlamentario de CiU, Joaquím Molins, declaró ayer que "algunas cosas [del anteproyecto] de la ley de secretos no se parecen en nada a lo que hay en Europa o en la OTAN" y que está seguro de que eso no es bueno. "Deberíamos intentar inventar poco", advirtió.

El Gobierno del PP es partidario de que sea el pleno de la Sala Tercera del Tribunal Supremo el órgano encargado de decidir si se desclasifican los documentos secretos. En cambio, los nacionalistas catalanes consideran preferible que, como en otros países, sea una comisión restringida de magistrados, o de magistrados y representantes del Gobierno, la que lo determine.

Al respecto, Molins dijo a Europa Press: "De la misma manera que estamos pagando las consecuencias de una ley de contratos del Estado redactada bajo el síndrome Roldán, podría ser negativo hacer esta ley bajo el síndrome Cesid o GAL". En su opinión, es negativo que se legisle en caliente.

"Algunas de las cosas que he leído nada tienen que ver con la legislación comparada de ninguno de los países de la OTAN o la Unión Europea y estoy seguro de que, si no se parecen, no son buenas", afirmo Molins. "A lo mejor", agregó, "nos deberíamos plantear si son necesarios los servicios secretos o que existan secretos oficiales. Pero, si existen, no hay que hacer determinadas cosas porque es lo mismo que no existan. Deberíamos intentar inventar poco".

Por otra parte, el ministro de Defensa, Eduardo Serra, manifestó que "se puede entender que haya malestares e incertidumbres en el Cesid por la desclasificación de documentos", pero matizó que el Gobierno debe obedecer "a los intereses generales" y que está "seguro" de que el Cesid, "como institución y con su director al frente", acata y respeta esa premisa.