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Un preso se arranca el bigote en la celda antes de una rueda de conocimiento

El objetivo de Rogelio Cristian P. J., de 23 años, era despistar a sus víctimas. Y aprovechó la larga noche que pasó en los calabozos, tras ser detenido, para arrancarse uno a uno los pelos del bigote. Al día siguiente comparecía en una rueda de reconocimiento ante las personas que había asaltado, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Rogelio Cristian P. J. fue arrestado, junto a otras tres personas, bajo la acusación de robar con violencia a clientes de bancos en las zonas de Colón, Princesa y Orense. Su objetivo era el dinero fresco: se fijaban en aquellos que sacaban grandes sumas de entidades financieras, les seguían por la calle y luego les golpeaban en la cabeza para desvalijarles. Habían reunido un botín de cinco millones de pesetas.

Al día siguiente de la detención los agentes se extrañaron cuando vieron a Cristian. Su mostacho había desaparecido y en su lugar aparecía una zona inflamada y con varias escoriaciones. Los agentes de la Brigada de la Policía Judicial le pidieron explicaciones, y éste contestó que se lo arrancó poco a poco para no ser reconocido por sus víctimas. Fue asistido en la casa de socorro. Los otros tres cogoteros detenidos son Rodrigo Enzo H. S., de 21 años, Antonio Félix M. G., de 39 y Karina Elisabeth M. V., de 19.

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