La lírica del membrillo

"José Hierro es como un membrillo, áspero por fuera y dulce por dentro". Esta descripción, realizada por la profesora Pilar Temprano en la presentación de las primeras Jornadas del Centro de Estudios de Poesía (CEP) de San Sebastián de los Reyes (58.000 habitantes), fue la primera frase del acto que reunió a tres generaciones, dos de poetas y una de estudiantes, en torno a la creación lírica en el bautismo oficial del centro, que se dedica sólo a estudiar todos los aspectos de la poesía.Un centenar de alumnos de secundaria del instituto Julio Palacios se rieron y aplaudieron con la comparación dedicada al "membrillo". José Hierro, por su parte, agradeció los halagos de uno de sus hijos poéticos, Antonio Hernández, de la Generación del 60, encargado de dirigir el encuentro. Durante toda la semana, estas jornadas acercarán a alumnos de cuatro institutos la visión que otros líricos, como Hernández, tienen de José Hierro."Se trata de que los jóvenes dejen de ver la poesía como algo muerto y aburrido", explica Manuel López Azorín, organizador de las jornadas.

"Un poeta es como un barman. Puede crear un combinado nuevo que todo el mundo halague, pero la originalidad no está en las bebidas, que siempre son las mismas, sino en la forma de mezclarlas", dijo Hierro. "No pensé que un poeta fuera capaz de utilizar expresiones tan normales", comentó Elena, de 17 años. David se maravillaba de que "alguien como Hierro haya estado en la cárcel por escribir poemas". "Yo hacía deporte y creía que la poesía era algo cursi, pero quería prolongar mis sentimientos y la palabra poética es la única forma de conseguirlo", dijo Hierro. Los casi 100 poetas, editores y críticos que colaboran con el CEP no saben si estas jornadas conseguirán que se despierte la musa poética en algún joven de San Sebastián, pero están dispuestos a intentarlo.