Uno de cada tres norcoreanos, al borde de morir de hambre, según EE UU

Corea del Norte se enfrenta a "un desastre de proporciones gigantescas", en el que entre "seis yocho millones " de personas -uno de cada tres norocreanos- corre el riesgo de morir de hambre, declaró ayer en Tokio el congresista estadounidense Tony Hall. El demócrata por Ohio aseguró que éstas son las cifras sobre la situación en Corea del Norte que barajan el Departamento de Estado y las organizaciones humanitarias de la zona.

"Las pruebas de una hambruna rampante a gran escala están por todas partes por las que se haga un esfuerzo para verlas", añadió Hall en la conferencia de prensa que puso fin a su visita de investigación a Corea del Norte, el único país del mundo en el que perdura con todo su horror un régimen estalinista.Precisamente por el secretismo del régimen, los expertos en la zona consideran muy difícil evaluar la situación real de Corea del Norte. "Nadie duda de la hambruna pero resulta casi imposible saber exactamente las cifras", señala Karl Green, directora del Programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas en Pyongyang.

"He visto suficientes enfermedades en mi vida como para decir que Corea del Norte se desliza rápidamente hacia el infierno de una grave hambruna", insistió el congresista estadounidense. Hall realizó una visita de cuatro días de duración, financiada por el Gobierno de EE UU y el Congreso, a varios pueblos situados en la zona norte del país. En agosto pasado, visitó la parte sur norcoreana. "Me he quedado estupefacto por lo que he visto durante mi visita y por el importante agravamiento de la situación desde agosto", añadió.

Sin embargo, Hideshi Takesada, experto en Corea del Norte del Instituto japonés de Investigación de Defensa, afirma que "Corea del Norte es un país muy secreto", donde los extranjeros, aunque crean que se mueven libremente, "sólo pueden ver lo que se les quiere mostrar".

Las Naciones Unidas hicieron un llamamiento el lunes para conseguir cerca de 20.000 millones de pesetas en ayuda de emergencia para Corea del Norte. "Un desastre humano está a punto de ocurrir", declaró Yasushi Akashi, subsecretario general encargado de asuntos humanitarios. Mientras tanto, el viceprimer ministro norcoreano, Kong Jintae, viajó ayer a Hanoi para conseguir de ese país -también comunista aunque, como China, con economía de mercado- una venta suplementaria de arroz con la que paliar la mala cosecha de este año. De hecho, la actual crisis procede de dos años seguidos de catastróficas cosechas, perdidas por las inundaciones.

Vietnam vendió en 1996 a Corea del Norte entre 20.000 y 40.000 toneladas de arroz, pero Kong ha pedido para este año unas 100.000 toneladas. Fuentes gubernamentales declararon que sólo si el Gobierno norcoreano ofrece garantías de pago se aceptará la venta.

Según el congresista norteamericano, se necesitan entre 1,5 y 2,3 millones de toneladas de cereales de aquí a octubre para paliar las necesidades alimentarias norcoreanas. Añadió que en la actualidad la ración diaria de la población ha disminuido de los 250 gramos de arroz por persona que se le proporcionaban hace unos meses a unos 100 a 150 gramos por día y persona.

Takeseda sostiene que debido al estricto control social, las autoridades norcoreanas son capaces de evitar una catástrofe de magnitudes comparables a las de Somalia o Ruanda, donde la población se vió totalmente abandonada. En Corea del Norte, las redes de distribución alimenticia estatal con cantinas obligatorias y la distribución de raciones de víveres existente desde hace unos años permite "una planificación de la penuria".

Para Karl Green, la hambruna es "prácticamente inevitable" en los próximos meses. Green evaluó en 1,1 millones de toneladas de víveres las necesidades urgentes de la población.

Además de las terribles inundaciones que ha padecido el país en los dos últimos años, la situación general de Corea del Norte se ha agravado debido a la ya casi endémica crisis económica en que ha sumergido al país el régimen aislacionista de Pyongyang. Sin la colaboración tradicional de sus antiguos vecinos ideológicos, Rusia y China, -lo que supuso el fin del trato favorable para las importaciones / exportaciones de esos países y sus aliados-, el régimen del desaparecido Kim Il Sung sigue empeñado en su teoría Juche, sobre la autosuficiencia y el autoabastecimiento.

Estados Unidos -aliado de Corea del Sur- está muy preocupado con la situación en Corea del Norte, la peor desde el fin de la guerra, en 1953. Ayer llegó a Seúl el jefe del Alto Estado Mayor general John Shalikashvili para analizar, con la cúpula castrense surcoreana, la situación en esa península.